Jesús Conde, junto a la delegada de Cultura y el director del Museo Provincial. :: O. CH.
Sociedad

Paseo por La Habana en la plaza Mina

La muestra, que podrá visitarse hasta el 4 de septiembre, está compuesta por 60 pinturas en redondo El Museo Provincial acoge la colección sobre la capital cubana de Jesús Conde

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«La mirada se centra en los rincones de La Habana, en las calles y sus edificios, en sus puertas y sus fachadas, en los umbrales, en las luces mitigadas y las sombras domadas». El artista Jesús Conde explica los porqués de su última colección de pinturas, 'La Habana', que se exhibe desde ayer en el Museo Provincial de Cádiz. 60 obras, todas de formato circular, que toma como único protagonista a la capital cubana: sus calles, sus portales, sus edificios, sus patios.

La muestra es el resultado de un análisis que hizo el pintor malagueño en una visita a la isla en 2009 y constituye un buen ejemplo de aquello que entonaba Carlos Cano en su canción más popular, «La Habana es Cádiz con más negritos...». El sentido iberoamericano de la exposición temporal que ocupará el patio principal del Museo durante los próximos meses es uno de los muchos alicientes con los que cuenta la obra de Conde, definido por él mismo como un pintor de ciudades. «Lo hice con Petra, Persépolis y ahora con La Habana», contó ayer durante la presentación de la muestra a los medios de comunicación.

«El objetivo de estas obras no es otro que el de transmitir la melancolía de una ciudad perdida. Cuando España perdió otras colonias no pasó nada comparado cuando se desprendió de Cuba, que desembocó en una crisis nacional», destacó el pintor. La Habana Vieja y la Habana de la burguesía decimonónica criolla, el aire de sus cafés, las vidas de millones de españoles que emigraron a la isla, sus casas señoriales y los verdes y ocres del malecón se funden en estos cuadros dispuestos en círculos de forma intencionada. La ciudad universal y «atípica del continente».

«Aunque responde a la necesidad de corregir los fallos de perspectiva, las obras en redondo también tiene que ver con una anécdota que resume la marcha de los españoles hacia Cuba. La travesía en barco tardaba dos semanas, así que el viajero se acostumbraba a ver los paisajes a través del ojo de buey de la nave», bromeó el artista.

La experiencia de Conde en La Habana no ha sido la única base para confeccionar esta colección , que ya ha sido expuesta en Granada con gran éxito de público. El malagueño supo extraer de cada paso su correspondiente rincón o vivencia en Andalucía. «Un edificio me recordaba a la barbería de mi abuelo y los paseos y esa forma de vivirlos me recuerdan mucho la forma de concebir el mundo que hay en Málaga.

La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, acompañó a Conde en la presentación de ayer y animó al artista a pintar los bellos lugares de Cádiz. También aprovechó la ocasión para reivindicar los buenos resultados de asistencia de las últimas muestras exhibidas en el Museo Provincial. Se espera que más de 10.000 personas viajen a La Habana en las próximas semanas sin salir de la plaza Mina.