La Bolsa y la deuda pagan caro la incertidumbre sobre Grecia

Es la tónica general desde hace días, y no parece que ni siquiera un acuerdo en el seno de la Unión Europea despeje el horizonte. La incertidumbre sobre Grecia, siempre azotada por las agencias de 'rating', y las dudas imperantes sobre el problema de deuda que soporta Estados Unidos son el catalizador perfecto para que la deuda soberana y la Bolsa sigan penando. La corriente continuó ayer, con un Ibex en claro declive, que cedió un 1,9% hasta los 9,643 puntos en el que fue el peor registro continental, a excepción de Milán, que se dejó un 2,8%.

Como en jornadas anteriores, la banca fue la gran perjudicada, con Caixabank a la cabeza. El banco de La Caixa cedió un 3,69%. Santander, que presentaba resultados semestrales, cayó un 3,18%; BBVA retrocedió un 2,66%; Popular hizo lo propio en un 3,64% y Bankinter perdió un 3%. Fuera del selectivo, Banca Cívica, que no ha cumplido una semana en el parqué, vio devaluarse sus acciones un 8,75%, con lo que ha perdido ya un 10% desde su estreno, el pasado día 21.

Y es que nada ayuda. Como ya hicieran Fitch y Moody's, Standard & Poor's rebajó la calificación soberana de Grecia en dos escalones hasta CC, subrayando que el programa de rescate supone un «impago selectivo». La agencia lanzó un mensaje a navegantes al apuntar que la reestructuración de la deuda de Atenas conllevará «pérdidas» para los acreedores. Por si fuera poco, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble se mostró partidario de limitar las compras de deuda por parte del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

La prima de riesgo (la diferencia entre el interés del bono español a diez años y su homólogo alemán) creció de nuevo, y llegó a trepar a los 340 puntos básicos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quitó hierro al asunto al señalar que el coste de la deuda (entorno al 6%) está en la media de los últimos 18 años.