Cádiz

Fomento izará el tablero del tramo atirantado del puente a partir de octubre

Casi 400 transportes traerán la estructura desde Sevilla después del verano

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En unas instalaciones próximas a Utrera (Sevilla) se está construyendo una de las piezas más espectaculares que tendrá el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. Se trata del tablero atirantado del viaducto sobre el que circularán los vehículos, si no se producen nuevos retrasos, a partir de finales del año que viene; fecha en la que sigue prevista su inauguración. Una de las empresas (Tecade) que tiene encomendada esta parte de los trabajos que conforman el megaproyecto del puente de La Pepa abrió ayer las puertas de sus talleres a los medios para que fueran testigos de cómo están trabajando a destajo para llegar a la nueva fecha marcada para instalar esa parte principal del tablero. Si no se producen nuevos retrasos en la liberación de fondos públicos para afrontar la obra, la ciudadanía será testigo a partir de octubre del izado de este tramo por segmentos, las llamadas dovelas.

Con un sol de justicia fuera y a bastantes grados dentro, fruto de los trabajos de soldadura, decenas de obreros se afanaban ayer en la construcción de las dovelas que unidas entre si, conformarán el citado tablero del tramo atirantado. Una obra de ingeniería civil que sorprende a los principiantes en la materia por la enorme dimensión de las planchas de acero que se van ensamblando, en cuidadosos procesos que incluyen ensayos permanentes en las zonas más sensibles del tablero como aquellas que soportarán más peso. Tecade, junto a dos empresas más de Sevilla y la adjudicataria de los trabajos (Dragados Offshore) son los responsables de ir creando una pieza que alcanzará los 1.180 metros de longitud, una altura máxima de 69 metros y que irá unida al resto de la plataforma que a ambos lados (rampas) conecten este tramo que discurrirá por la zona más llamativa y espectacular del puente; la que luzca los 176 tirantes centrales de la infraestructura.

Debido a la envergadura de la pieza, el tablero se construye por segmentos, denominados dovelas. El tramo atirantado estará compuesto de 61 de estas unidades que si los plazos no vuelven a ralentizarse deberán estar finalizadas en otoño para que comienza su izado a partir de octubre; será uno de los momentos más prodigiosos de la obra y que probablemente acapare la atención de los vecinos, ya que las piezas serán trasladadas en barcazas por el mar, elevadas en una grúa y ensambladas a partir de las que estén 'cosidas' a las dos torres del viaducto. Pero antes de ese proceso, los talleres deben concluir la fabricación de las dovelas, desmontarlas en seis partes para facilitar su traslado por carretera y una vez a pie de obra, volver a unirlas para su definitivo izado.

Dos veces la Torre Eiffel

Para aquellos que no entienden de conceptos de ingeniería ni cómo son las fases en la construcción de un puente, la mejor manera de entender cómo se está fabricando ese gran tablero es acudir al socorrido ejemplo del puzzle. Imagínese que debe montar uno a partir de piezas que están por hacer. Dichas piezas (dovelas) miden unos 20 metros de longitud y 37 de ancho, y su manejo dista mucho de ser como el de un pequeño trozo de cartón ya que cada dovela pesa entre 180 y unas 600 toneladas, en función de la zona donde se ubique. La media está en 240 toneladas.

Y siguiendo con las comparaciones, para la fabricación de las 61 dovelas se van a utilizar 17.000 toneladas de acero y chapa de cinco países: Inglaterra, República Checa, Macedonia, Bélgica y España. Esa cifra por sí sola cuesta trabajo de entender su envergadura, pero si se recurre de nuevo a otra comparación, se vislumbra claramente la espectacularidad de la principal obra civil que va a tener la capital gaditana. El acero que se va a necesitar para la elaboración, solo del tablero atirantado, es dos veces la cantidad que se utilizó en la construcción de la mítica Torre Eiffel.

El jefe técnico de la obra, Manuel Escamilla, describía ayer la obra como "un auténtico reto" desde el punto de vista arquitectónico. Prueba de ello es que La Pepa, sin haberse inaugurado todavía y salpicada constantemente por polémicas, desde la elección de su nombre hasta los retrasos en los plazos de ejecución, ya ha sido protagonista de cerca de una treintena de artículos técnicos y ponencias en congresos internacionales especializados.

Para el traslado de las dovelas desde los talleres ubicados todos en Sevilla hasta Cádiz, después de ser fragmentada en seis subunidades, se realizará tras el verano en un dispositivo que necesitará de la participación de la Guardia Civil de Tráfico. Se calcula que se harán 370 transportes -con una frecuencia media de dos o tres viajes al día- para llevar todas las piezas del enorme puzzle. Previsiblemente el itinerario que elijan sea por la N-IV, empleando unas dos horas y media en cada trayecto aproximadamente. Antes ya habrán sido pintadas con un sistema y material para que tenga una durabilidad fiable y sin necesidad de reparación de 28 años. En Tecade reconocen que estuvieron dudando a la hora de elegir tonalidades que le diera a La Pepa un plus de innovación, pero finalmente se ha optado por un estilo sobrio en blanco y azul.

La jornada de puertas abiertas que organizó Tecade iba encaminada también para desmentir cualquier argumento que a día de hoy sostengan que los trabajos en el segundo puente no van a ritmo óptimo después de las últimas paralizaciones. El director de la obra y máximo responsable de Fomento en el proyecto, Marcos Martín, reconoció que se está tratando de «recuperar el tiempo perdido» y aunque esta fase de fabricación del tablero atirantado debía estar en junio, «se pretende que culmine a finales de septiembre»; máxime cuando desde la Administración central se sostiene que ya no van a existir más contratiempos económicos. En los talleres, que ahora confeccionan diez dovelas de forma simultánea, están trabajando a tres turnos, con unos 70-80 obreros en las horas de más actividad. «Estamos en una fase silenciosa de los trabajos, que se ve menos y que puede inducir al error de que no se está trabajando, pero en realidad no paramos». Como novedad, que sí es visible, los dos cajones de donde parten los tirantes del viaducto que ayer ya se encontraban en el muelle de La Cabezuela. El día antes habían salido de las instalaciones de Tecade.

Y aunque poner una fecha definitiva de la inauguración sigue teniendo riesgo de ser una opción fallida, Marcos Martín apuntaba ayer la posibilidad de octubre de 2012.