Frialdad informativa
Actualizado: GuardarHace unos días los titulares de una noticia a nivel nacional destacaban: 'Otro fracaso del 15-M'. Tras ese epígrafe informativo, subyace un drama con tintes de injusticia social y dolor humano: Una señora había avalado con su vivienda el préstamo de otra tercera que, al dejar de pagarlo, era ella quien lo cancelaba hasta que perdió su puesto de trabajo. Sus ingresos económicos actuales se limitan a una pequeña ayuda de 168 Euros, por la Ley de Dependencia, para asistir a un hijo con un 77º de minusvalía, y de 520 Euros de prestaciones sociales, ya que tanto ella como su otra hija se encuentran desempleadas. Al ser desalojada con sus hijos y enseres, solamente dijo: «No soy morosa, simplemente soy pobre». Pobre, pero digna. Estamos viviendo unos convulsos y alocados momentos, como consecuencia de que es el poder financiero mundial, con sus codiciosos índices económicos, quien rige los destinos del Planeta y de las personas. Ya, no solo se continúa abriendo escandalosamente la brecha entre ricos y pobres, sino que, peligrosamente, se está comenzando a criminalizar la pobreza. Nada más tenemos que observar cómo han aumentado alarmantemente los juicios por impagos y, en cambio, ¿cuántos pleitos se han celebrado contra los que han producido esta crisis, que ha ocasionado tantos dramas familiares? Y lo preocupante de la noticia, además, es que una familia que se encuentra en la calle y desamparada, no sea el objeto principal del acontecimiento, al menos así debería ser en una sociedad basada en la solidaridad, sino el fracaso del movimiento 15-M que, precisamente, es quien ha aportado la conciencia humana ante tamaño atropello. ¿Hacia dónde caminamos tan faltos de amor y tan sedientos de beneficios?¿Qué pretende el referido rotativo, resaltando y priorizando esa supuesta derrota, según ellos, del tan necesario clamor popular que significa el 15-M y secundando, fríamente, el drama acaecido? No es sano acallar la voz libre del pueblo, ni perder la conciencia humana.