Los empresarios buscados por Industria utilizaron una supuesta relación con Bergé
Alejandro Dávila Ouviña tiene una empresa en La Coruña participada por la multinacional que pudo utilizar como tarjeta de presentación en Cádiz
CÁDIZ. Actualizado: GuardarCómo consiguió un pequeño emprendedor coruñés como Alejandro Dávila Ouviña, sin más fortuna que un montón de ideas, conseguir el visto bueno de Bahía Competitiva para solicitar las ayudas a la reindustrialización del Ministerio de Industria. Nadie quiere poner su voz para explicar quién los presentó o si tenían padrinos, especialmente cuando el responsable de Bahía Competitiva, la entidad pública que dio el visto bueno a estos proyectos, no quiere hacer declaraciones relacionadas con este asunto. Pero siguiendo la pista de la actividad de Dávila en su tierra se encuentra una relación directa con el grupo empresarial Bergé. La firma Ecofloat Galicia S.L., ubicada en el polígono da Tomada, parcela 57, en A Proba, a la que está vinculada Dávila como administrador es una filial de este importante grupo empresarial vinculado a la automoción y las energías renovables. Esta pudo ser la tarjeta de presentación que utilizaron los emprendedores gallegos para que se le abrieran las puertas en Cádiz en una veintena de iniciativas empresariales y la compra de terrenos en El Puerto, Alcalá de Los Gazules y Barbate. De hecho, en Alcalá se encuentra una de las patas más importantes de todo este asunto, ya que allí fueron de la mano de Perales para comprar los terrenos del polígono industrial La Palmosilla II. Estos empresarios estaban urbanizando en él unos 150.000 metros cuadrados. Hasta que se pararon la obras hace un par de semanas, poco antes de que Industria llamara la atención sobre estos inversores.
En estos momentos lo único que se sabe de ellos, nadie los localiza por teléfono, es que el Ministerio de Industria les ha requerido información sobre los 14,5 millones que les concedió entre 2009 y 2010 correspondientes a tres firmas: Cádiz Solar, Aquandalucía y Soluciones Tecnológicas Ambientales; tras comprobar que este dinero público no se ha invertido en el inicio de la actividad de estas empresas.
Hoy se reúne en Cádiz el actual alcalde de Alcalá, Julio Toscano (PP), con el representante de Bahía Competitiva, Antonio Perales, para que este último informe al edil alcalaíno sobre cómo se fraguó el nuevo polígono industrial y por qué se confió en estos promotores para su puesta en marcha. Perales apuntó a este periódico que no tiene ningún inconveniente en explicarle todo a Toscano. «Somos vecinos y no tengo ningún problema en contarle cómo fue todo», subrayó el responsable de Bahía Competitiva.
Qué es Bergé
Bergé y Cía. es uno de los principales grupos empresariales españoles. Con una amplia proyección internacional, presente, entre otros, en sectores como el marítimo y portuario, la distribución de automóviles, la logística, las energías renovables y las finanzas. Especialmente conocida fue la relación de este gran grupo con la firma Isofotón, constructora de paneles solares. Fernando D'Ornellas, consejero delegado de este grupo empresarial, es un empresario con muy buena reputación y con relaciones de amistad con el presidente de José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona. Pero estas personas solo aparecen en esta trama como falsa tarjeta de presentación para estos empresarios que nadie conocía en la provincia y todo apunta a que no guardan ninguna relación con ellos. Este periódico intentó ponerse en contacto con grupo Bergé para confirmar que no tiene ninguna relación con las iniciativas en Cádiz pero no fue posible.
Tanto Dávila Ouviña, como su amigo Agustín Boo o Juan de Arespacochaga, todos socios en esta lío empresarial, recurrieron a los servicios de Ana Isabel Fuentes Mateos, directora de una asesoría muy conocida en El Puerto de Santa María y especializada en la tramitación de ayudas a empresas. Ella misma aparece como administradora de dos de las firmas cuestionadas, aunque presentó su renuncia en noviembre de 2010. Fuentes consultadas del mundo empresarial mostraron ayer su confianza en esta gestora y dudaron que tuviera que ver con algún negocio fraudulento. Ella también pudo ser utilizada para generar confianza ante los responsables políticos que tenían que apoyar los proyectos.
De cualquier forma, ahora la pelota está en el tejado de Industria, ya que el Ministerio es el organismo público que ha de controlar las ayudas que concede. Cabe recordar que en esta última reindustrialización de la Bahía se eliminaron los avales que pedía la Administración pública. De hecho, en el Boletín Oficial del Estado del martes 27 de octubre de 2009, en su capítulo decimotercero de garantías y pagos de las ayudas dice que no se exigirán garantías a las que se refiere el apartado decimoséptimo de la orden, en la que se intentaba dejar bien atado este tipo de casos.
También hay que aclarar que aunque estas tres empresas formaban parte del plan de reindustrialización de la Bahía, son una pequeña parte de las 594 iniciativas concedidas por Industria y los 560 millones de euros comprometidos por el Estado.