«'Posdata' es un ajuste de cuentas con mi vida y con lo que no debería haber sucedido»
El poeta roteño Ángel García López se alza con un nuevo galardón gracias a su último poemario Ángel García López Ganador del XXVI Premio Unicaja de Poesía
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLas obras verdaderamente clásicas no tienen tiempo, pero esta atemporalidad tiene dos dimensiones. Normalmente se piensa que la obra de Quevedo o de Bécquer sigue siendo válida hoy en día, pero no reparamos en que su obra era también válida para su ayer, para el más inmediato y para el más lejano, aquel de Virgilio, Horacio y otros poetas latinos que siguen vigentes en la actualidad. Ángel García López (Rota, 1935) es la mejor muestra de ello. Su obra desprende la fragancia de los clásicos del XVII, pero sus vivencias son actuales, en primera persona, y su victoria en el XXVI Premio Unicaja de Poesía con el poemario 'Posdata' es el mejor reconocimiento que podría haber tenido para una carrera tan dilatada como consistente.
-En su carrera han sido muchos los premios que ha recibido, como el Adonais, el Premio de la Crítica, el Premio Nacional de Literatura... ¿De cuál de ellos está más orgulloso?
-Cada premio tiene su momento, su año, su día. Cuando uno es jovencito, el Premio Adonais significa la consagración del poeta. Más tarde, llevarse el Premio Nacional de Literatura es un reconocimiento importante de todos los esfuerzos. Luego, el Premio de Crítica es muy honroso porque supone haber publicado la obra más importante de ese año. Finalmente el Premio Unicaja reconoce esta última etapa de mi vida, en la que he intentado hacer una recapitulación de toda mi obra, mi vida y mi poesía. En este sentido me siento enormemente complacido, porque sé que no habrá muchos libros más, como tampoco habrá más premios que los reconozcan.
-El nombre de su obra premiada es ciertamente evocador, 'Posdata'. ¿De qué habla exactamente en ella?
-Mis obras completas salieron en el año 2009 y desde entonces he ido haciendo un ajuste de cuentas con mi vida y con algunos factores que no hicieron que fuese lo feliz que quisiera. 'Posdata' quiere decir aquello que escribo después de lo que ya estaba escrito, lo final. En 'Posdata' veo lo que sucedió y lo que no debería haber sucedido.
-El jurado ha destacado que su obra está fuertemente vinculada con el Barroco. ¿Cree que su producción está influenciada por los poetas de esta época?
-Yo pienso que como buen andaluz nunca he dejado de sentirme identificado con el Barroco andaluz, aunque he vivido en Madrid la mayor parte de mi vida. Me siento parte feliz de ese Barroco, aunque, a diferencia del maestro cordobés, lo mío es perfectamente legible. Para mí la palabra es algo fundamental en la poesía, y eso es algo que tomo de esta tradición.
-Precisamente casi todos los miembros del jurado son poetas andaluces...
-Sí, ellos han sabido apreciar la fisionomía andaluza de mi vida. Lo importante no es el qué se dice, sino el cómo se dice. Un poeta no hace más que incrementar el libro universal de la poesía. Los temas - el amor, el carpe diem, la muerte... - son siempre eternos, pero no es lo mismo Góngora que Lope o Caballero Bonald que Alcántara.
-Su obra entonces se nutre de esa tradición clásica de la poesía hispana. ¿Jamás ha intentado hacer algo más vanguardista o rompedor?
-Cuando uno es joven siempre intenta el rompimiento. El joven escritor intenta romper con sus padres porque se siente atraído por sus abuelos. El grupo de los 60, al que pertenezco, trata de romper con la poesía social, árida, adusta y de contenido limitado. Se trataba de hablar de la injusticia existente. Mi promoción trató de hacer lo mismo pero intentando salvar a la poesía, es decir, no hablar con palabras 'de andar por casa'. Nosotros intentamos hacer nuevos poemas con nuevas palabras. Siempre somos un poco vanguardistas. Luego, tu obra se adapta al tiempo.
-En 'Posdata' también se intercalan epigramas de raigambre latina...
-'Posdata' comienza con una cita de Virgilio que dice «mi vida se deshace en el viento». Virgilio recapitula al final de su vida y se da cuenta de que su vida se está desvaneciendo. A partir de ese momento uno siente cómo aquello que fueron palabras, amores o afectos se disuelven y se convierten en aire que se marcha hacia la eternidad. En mi libro se encuentra esa esencia. Yo creo que el libro va a ser muy aceptado por el lector. Es meditativo, lírico, onírico..
-Lo cierto es que el libro suena muy desesperanzador. ¿Por qué ese estado de ánimo?
-El libro es, en muchos momentos, muy desesperanzado, culpando a aquello que ha hecho que sea de esa manera. Es un libro muy desesperanzado por una serie de factores. Todo lo bueno, el amor, la placidez, se convierten en lo contrario contra la voluntad del poeta.
-Al ganar el premio podrá publicar su obra con Visor Libros. ¿Qué opinión le merece la editorial?
-Sí, para mí es la mejor editorial. Es una garantía de que el libro será leído, y este premio, antes llamado Rafael Alberti, también lo es. Unicaja es una entidad de prestigio, y el jurado, la editorial y su tradición hace que prefiera este premio a otros más pingües.