Marta Cejas tiene dos licenciaturas, una en Filología Inglesa y otra en Lingüística. :: ÓSCAR CHAMORRO
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«No podía esperar más a que llegara mi oportunidad en Cádiz y me fui»

A pesar de tener un extenso currículum, esta gaditana ve cada día más difícil encontrar un empleo en su tierra natal Marta Cejas ha trabajado en Finlandia, Inglaterra y ahora lo hace en Sevilla

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«Es una sensación que no puedo explicar a los que no son de Cádiz. Lo que siento cada vez que entro a la ciudad por el puente Carranza» cuenta Marta Cejas, una de los muchos gaditanos que se han visto obligados a dejar su ciudad natal en busca de un trabajo. «A pesar de que lo cruzo cada semana, es algo me sigue impresionando, será por el mar», añade. Marta trabaja actualmente en Sevilla como profesora de adultos para varias empresas, un destino al que ha llegado después de haber pasado varias ciudades extranjeras, entre ellas Turku en Finlandia, Brighton en Inglaterra y París. Marta encaja perfectamente con el perfil del actual español que se ve obligado a trasladarse para conseguir una oferta laboral. Joven, entre 25 y 34 años y licenciada. «Tengo dos licenciaturas, una en Filología Inglesa y otra en Lingüística».

Desde muy joven Marta tuvo conciencia de lo difícil que sería encontrar un hueco en el mercado gaditano. «Desde los 18 hasta los 21 años me fui cada verano a Inglaterra a perfeccionar mi inglés», una decisión que sin duda le ha ayudado mucho en su profesión. Los primeros cursos de la licenciatura en lingüística los estudió en la Universidad de Cádiz pero los dos últimos los hizo en Finlandia para conocer otro tipo de cultura. «Allí me ofrecieron dar clases de flamenco y de español».

Ampliar la formación

Ya de vuelta en 2003 probó suerte en las empresas gaditanas. «Durante cuatro años estuve trabajando de forma intermitente en algunas escuelas pero en ninguna me ofrecieron unas garantías mínimas y eso que la crisis aún no había ni llegado», explica. «Las condiciones que ofrecían eran más que cuestionables y a mí ya me interesaba tener un contrato serio y al menos cotizar algo en la Seguridad Social». Durante este año, además de buscar el trabajo deseado, esta gaditana siguió con su formación y realizó el Curso de Adaptación Pedagógica (CAP) y otros cursos de formación complementaria. «Aguanté todo lo que pude porque además me retenían motivos personales pero llegó un momento en el que no pude esperar más y fui». Y se marchó a París en 2007 con una beca de la Junta de Andalucía. «Allí, pude seguir con mi vocación de maestra y realicé prácticas en el Instituto Cervantes».

Otra vez, de regresó a Cádiz, intentó buscar un empleo que le permitiera vivir en su tierra natal, pero tampoco lo consiguió. «Estuve buscando de nuevo pero me pasó igual que la primera vez, me ofrecían contratos intermitentes y sin ninguna estabilidad».

Marta lo tuvo claro de nuevo. Hizo las maletas y se marchó, aunque esta vez se quedó más cerca. «Probé suerte en Sevilla y esta vez si que la tuve». Actualmente trabaja para varias empresas aunque la mayor parte de su tiempo lo pasa en la Confederación de Empresarios de Andalucía. «Imparto módulos de inglés muy específicos como por ejemplo el inglés empresarial». Además, actúa como coordinadora en algunos viajes que realizan sus alumnos al extranjeros para participar en conferencias y seminarios lo que le permite conjugar su vocación, la de profesora, con una de sus aficiones, la de viajar.

Su regreso a Cádiz como trabajadora lo ve bastante lejos. «Vengo muy a menudo porque tengo a mi familia y a mis amigos aquí pero cada vez lo veo más difícil». Marta echa de menos mucho la playa el mar pero esos no son motivos suficientes para volver. La principal razón son las redes profesionales. «En Sevilla, además de haber más ofertas, ya tengo una red profesional hecha. Me ha costado muchos esfuerzos darme a conocer pero ahora me llaman con más facilidad». Una de sus ilusiones sería desarrollar el proyecto que ha elaborado para el curso de experto universitario en gestión y promoción del turismo de feria y congresos que acaba de terminar. «He basado mi proyecto en el Bicentenario, en como aprovechar el turismo de congresos para darle publicidad al evento y la verdad es que me encantaría poder llevarlo a cabo en la ciudad».

Marta no sabe donde estará en un futuro, ni siquiera si se mudará de nuevo en el próximo año, aunque duda mucho que pueda estar de regreso en Cádiz «porque ya casi he desistido de intentarlo». «Ahora mismo estoy muy feliz en Sevilla y muy contenta con mi trabajo pero tengo muy claro que me gustaría volver al extranjero. Es una opción que me planteo muy seriamente pero no ahora».