Amy compró drogas antes de morir
«Que mi hija muriera era solo cuestión de tiempo», se lamenta la madre, que estuvo con ella dos días antes
LONDRES. Actualizado: GuardarEl periódico británico 'The People' afirmó ayer que Amy Winehouse, fallecida el pasado sábado a los 27 años, fue vista en la noche del viernes, hacia las 22.30 horas, comprando drogas a un conocido traficante del barrio de Camden, donde ella residía y donde sus fans se han congregado para dejar mensajes de afecto. La autopsia se realizará posiblemente hoy, según la Policía, que considera inadecuada la especulación sobre la causa de la muerte como una sobredosis de drogas, aunque la biografía de la cantante, que tuvo problemas de adicción al tabaco, el alcohol y las drogas, llevan a pensar que murió como consecuencia de un consumo excesivo o por el daño de un estupefaciente en mal estado.
Un vecino, citado anónimamente en varios periódicos, afirmó que, a las 3.30 de la madrugada, se oyó a alguien llorar de manera desgarrada en el interior de la vivienda de tres plantas de Winehouse, que vivía allí desde el pasado mayo. Su guardaespaldas habría encontrado el cuerpo de la artista, pero no se sabe si estaba acompañada en el momento de la fatal intoxicación. Su madre, Janis, la había visitado el jueves y, tras conocer la noticia de la muerte de su hija, dijo que la encontró «desencajada» y que llegó a la conclusión de que la muerte de su hija era «una simple cuestión de tiempo». Tenía el consuelo de haberla visto poco antes de fallecer y el recuerdo de sus últimas palabras cuando se despidieron: «Te quiero, mamá».
El padre, Mitch, que era un cantante aficionado cuando ejercía su oficio de taxista pero que ha grabado un disco de música jazz, se encontraba en Nueva York, donde iba a dar un concierto, cuando se enteró del fallecimiento. Regresó ayer a Londres y la familia emitió un comunicado en el que se declaraba «desamparada» y pedía que se respetase su duelo privado. En la tradición judía, de la que procede la familia, se entierra a los difuntos un día después de la muerte, pero la realización de la autopsia obligó a retrasar los planes de la familia, que se refería a Amy como una «hija, hermana y sobrina maravillosa». La cantante tenía un hermano mayor.
Los padres y también sus representantes intentaron que Winehouse se sometiera a tratamientos de rehabilitación para detener sus adicciones, pero la cantante, que había entrado y salido repetidas veces de clínicas especializadas y que estuvo en la isla caribeña de Santa Lucía y en Brasil a principio de año, al parecer alejada de los traficantes que le vendían drogas en Londres, volvió a caer en sus adicciones al regresar.
«Soy de las que piensan que si no puedes resolver algo por ti misma, nadie puede ayudarte», declaró a una revista en EE UU. Y esa actitud ha impedido que la familia -que culpaba a su exmarido Blake Fielder-Civil de ponerla en contacto con las drogas- o su último novio, el cineasta Reg Traviss, que la abandonó como parte de su exigencia de que pusiese fin al consumo de drogas, lograsen evitar su autodestrucción.
Mark Ronson, productor de su segundo disco, 'Back to Black', que le dio fama internacional, ofreció una entrevista a 'The Independent' hace unos años y que era citada ayer, una explicación de cómo surgió la canción 'Rehab', forma coloquial de referirse a una cura de adicción. Según Ronson, no había un proyecto musical, pero en una conversación en el estudio mientras grababan otros temas, Winehouse le dijo: «Intentaron llevarme a 'rehab' y dije no, no, no». Decidieron hacer música en torno a esa frase y el resultado fue su canción más popular.
El espectáculo de su degradación física ha ocupado a los periódicos entregados a la cobertura de famosos, pero el retrato que componen quienes la conocían es el de una chica que tenía un gran talento, una rica cultura musical y que tenía en su personalidad una combinación de lo alegre y bromista con rasgos de debilidad e inseguridad.
Colaboradores próximos afirman que su esperado tercer disco está terminado. Había noticias de la grabación de temas a comienzo de este año y del aplazamiento de su publicación hasta que la cantante estuviese en condiciones de comparecer en público. En una entrevista con 'Harper's Bazar', el pasado octubre, Amy Winehouse fue preguntada si tenía ambiciones aún incumplidas. «No», respondía. «Si me muero mañana, sería feliz».