«Es difícil saber cuando están paradas o solo ralentizadas por retraso de certificaciones»
JEREZ. Actualizado: GuardarEmilio Corbacho, secretario general de la Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción, asegura que, aunque controlan el estado de la actividad en Jerez, no es fácil cifrar las obras que se encuentran en ese estado de paralización que se ha convertido en consecuencia de la crisis. «No tenemos ese dato», asegura a LA VOZ, mientras explica que, lógicamente, «antes de pararse se ralentizan».
El caso es que «es difícil saber cuando están definitivamente paralizadas las obras o simplemente ralentizadas por retraso de certificaciones», señala el representante de los constructores. Corbacho se muestra, en cualquier caso, más interesado en aclarar que «lo importante, porque es lo que determina estos retrasos, son los incumplimientos clamorosos de las administraciones públicas».
«Alguna vez, el reconocimiento de la deuda no se formula hasta que no está la certificación porque la medición no está bien hecha o por lo que sea», dice dando a entender la facilidad con la que pueden ser argumentados estos retrasos que se producen y las dudas generadas, en cualquier caso, sobre el estado, paralizado o simplemente retrasado, de una construcción.
Centrado en las obras públicas, el secretario general acude a la queja y aporta un dato: «La Junta nos debe 1.000 millones de euros en materia de obras», señala reconociendo no tener datos del Ayuntamiento de Jerez al respecto. En cualquier caso, «es clamoroso el volumen de estas deudas, y en ellas hay muchas de estas obras».
Otras muchas, sin embargo, son de naturaleza privada desde su promoción. Entre ellas se encuentran la mayoría de aquellas que, en el callejero de Jerez, se convierten en amenaza de unos vecinos que, sobre la más cercana que recibe sus miradas temerosas, se pronuncian contundentes: «¿Retrasada? Ésa está más parada que...»