El capital riesgo recupera su fuerza inversora
Aumenta un 66% interanual en el primer semestre y supera su mejor resultado previo a la crisis económica
MADRID. Actualizado: GuardarEl sector español del capital riesgo registró un buen comienzo de año. Su volumen de inversión acumulado durante el primer semestre mejora un 66% el del mismo periodo de 2010 y supera el record establecido en el mismo tramo de 2007, el último gran año de bonanza previo a la crisis. Son datos del resumen de la actividad del sector elaborado por la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) y Webcapitalriesg.
El modelo de negocio de las empresas de capital riesgo consiste en invertir temporalmente en otras entidades con el propósito de madurarlas, revalorizarlas y hacerlas más rentables para después, en el corto o medio plazo, vender su participación. Su objetivo no es ganar dinero con el negocio recurrente de la empresa participada, sino con la posterior desinversión (venta). En otras palabras, al sector le interesa poco la evolución a futuro de la actividad de las compañías a las que inyecta fondos. Solo busca una pronta revalorización que haga atractiva su venta y le permita obtener suculentas ganancias.
Algunas de sus adquisiciones son proyectos incipientes ('start-ups') con gran capacidad de crecimiento y alto riesgo de fracaso (venture capital). Otras se dirigen a proyectos consolidados, con la intención de potenciarlos y hacerlos más competitivos (private equity).
Tras casi 2.000 millones de euros invertidos durante los primeros seis meses de 2011, Ascri estima que el montante final alcanzará entre 3.200 y 3.500 millones cuando acabe el año. De ser así, el negocio cosechará un resultado similar al de los años previos a la crisis, en un ejercicio en que la economía se ha visto muy sacudida por los embates de los mercados. El optimismo, aclara un portavoz de esta asociación, va acompañado de una dosis de «prudencia», inevitable por la situación de la economía española.
De las 387 operaciones de capital riesgo realizadas en la primera mitad del año, el 74% tuvo un importe inferior al millón de euros y el 94% no superó los 10 millones. Solo se llevaron a cabo tres grandes operaciones, en las que la inversión superó los 100 millones de euros. Es el caso de las adquisiciones de Capio, del sector sanitario; Swissport, especializada en servicios aeroportuarios, y Mivisa, fabricante de envases metálicos. Las tres fueron operaciones 'Management Buy Out' (MBO), adquisiciones por el equipo directivo de la propia empresa, apoyadas en financiación de una firma externa y garantizadas por los activos de la entidad comprada.
La 'semilla'
Una de cada cuatro operaciones se realizó en el sector de la informática, que lideró la clasificación por número de negocios. Esta actividad acapara muchas inversiones pequeñas, de capital 'arranque' y 'semilla'. Gracias a ese tipo de financiaciones, en etapas iniciales o como punto de partida de proyectos empresariales, hoy están en primera línea muchas de las empresas tecnológicas más relevantes de los últimos tiempos, como Google, Facebook o Twitter.
El sector sanitario lideró la clasificación por volumen de inversión y acumuló casi un cuarto del monto total en solo 20 operaciones. La adquisición de Capio, gestor de hospitales privados, por CVC Capital Partners, supuso un revulsivo para el sector. El valor de la operación, sumadas deuda y 'equity' (capital social), alcanzó los 900 millones.
Los fondos internacionales reforzaron su confianza en España en el primer semestre y protagonizaron las tres operaciones de más de 100 millones de euros. El 65% de las inversiones tuvo origen en firmas extranjeras. También dominaron la captación de fondos; un 84% de las asignaciones a inversiones en España tuvo su origen en el exterior. La dificultad para levantar nuevos fondos se ha convertido, afirma Ascri, en la asignatura pendiente del capital riesgo español. Según la European Private Equity and Venture Capital Association (EVCA), en los últimos tres años solo el 30% de las entidades de capital riesgo consiguieron levantar un fondo, es decir, reunir capital con propósitos de inversión, normalmente dirigido a un sector o proyecto específico.
Las desinversiones sumaron 872 millones de euros, un 114% más que en el primer semestre de 2010. Un 47% de ellas se produjo a consecuencia de reestructuraciones financieras. Un 30% fueron enajenaciones a terceros y un 18%, a otras empresas de capital riesgo. La principal desinversión fue la venta de Mivisa por CVC Capital Partners a Blackstone y N+1.
De cara al segundo semestre, Ascri avanza que hay en proceso algunas operaciones como la inversión en Telindus España por parte de Corpfin Capital, la de Proa Capital y Torreal en Saba Infraestructuras o Mercacapital y Carlyle en Overon.