
Ay, qué pena con Piqué
Al futbolista se le ha sobrecargado un músculo, pero no sabemos cuál
Actualizado: GuardarEl otro día le oí hablar en español a Elsa Pataky. Y... ¡Guau! Creo que era ella, aunque parecía doblada por su traductora simultánea. Sonaba igual que José María Aznar cuando sufrió aquel ataque repentino de americanismo (y de tontería) y soltó su famoso: 'Estamos chrabajando en ellouuuu...' Ese acento, más hortera que una limusina blanca, sozzlo existe en ciertos españoles que quieren dárselas de políglotas y que por lo general ni siquiera dominan el inglés. Los anglosajones, cuando intentan hablar español, tienen otro deje. Pero ya se sabe: Dime de khé presiumesss... A Elsa la vi totalmente inmersa en el 'Star System' de Hollywood. O, más bien, en el 'estar por estar' en el 'system' de Hollywood. Con eso de que tiene un marido yanqui con ínfulas de superhéroe (valga la redundancia), se nos ha americanizado la chica. Por completo. En casa, de niña, siempre oí contar que lo peor que le había podido pasar a un amigo de mi padre era irse a hacer las Américas. Decían con cierta aprensión que el pobre volvió con unas pintas... Creo que llevaba una camisa estampada con recortes de periódico. Y supongo que zapatos combinados. Nunca supe en realidad si se había ido a Nueva York, a La Habana o a Hawai, pero sí que regresó vestido de una manera chocante, totalmente diferente a la de sus amigos de toda la vida, y quizá hasta hablando raro.
Años después a este lado del charco muchos hombres acabarían luciendo camisas de inverosímiles estampados. Pero eso entonces no se sabía. ¿Quiere ello decir que en un futuro cercano todos acabaremos hablando como Pataky y Aznar? Espero que nouuu, por nueschro bien. Antes prefiero pasarme al bando de los castizos, encabezado por Marta Sánchez, que ni se las da de americana ni ná. El otro día a Zsa Zsa Gabor la llamó Chacha Gabor y se quedó tan tranquila. Ahora, como Zsa Zsa se entere en su lecho de agonizante de que Marta la ha llamado chacha, se la arma. Me pregunto qué acento tendrá a estas alturas el bueno de Gerard Piqué, después de ese programa de inmersión total en colombiano al que ha dedicado las vacaciones. Tal vez ahora el novio de Shakira confunda la pena con la vergüenza, como les ocurre a muchos latinos, y diga eso de: '¡Ay, qué pena con usted!' igual que Betty la fea.
Piqué, que sigue posando para Mango poniendo morritos, ahora vestido de otoño, faltó al primer entrenamiento del Barça por una pequeña lesión. Sobrecarga muscular, ha dicho el médico. No, no han precisado de que músculo se trata. Y sí, a mí también, como a ustedes, me está entrando ahora mismo la risa...
Pero les ruego me ahorren la vergüenza o la pena colombiana de caer en la irresistible tentación del chiste fácil.