V DE VICTORIA
Actualizado: GuardarLa V de victoria es un símbolo muy arraigado en el ámbito deportivo y que incluso esta temporada se ha mostrado como un gesto reivindicativo y con cierto sabor a rebeldía ante una situación que al protagonista del mismo le producía asco e indignación. Viene esto a cuento del ya excadista Cifuentes, que firmó su sentencia de muerte en el Cádiz de Muñoz (todavía, y por desgracia) cuando en el partido Cádiz-Mirandés se dirigió a la grada mostrando sendas uves con los dedos de sus manos en clara alusión a la plataforma 'Vende y Vete' que tan poca gracia le hace al (todavía, y por desgracia) máximo accionista del Cádiz. Ese día el jugador con el dorsal número 15 comenzó a tener sus horas contadas en el proyecto de Quique Pina por expresa orden de Muñoz Vera y estaba claro que el murciano no le iba a hacer un feo a su embajador en la capital gaditana. Cifuentes -de lo cual me alegro muchísimo- ya es jugador del Recreativo; lo que no debe preocupar mucho por estos lares, teniendo en cuenta que la próxima temporada vamos a tener a medio Salamanca vestido de amarillo y azul. Para Pina y Cordero su aventura gaditana pasa por hacer caja y forrarse a costa de un cadismo que parece haber picado el anzuelo y se está haciendo abonado a un ritmo bastante superior al de hace un año. Pero la marcha de Cifuentes al Recreativo, no olvidemos que la pasada campaña fue el mejor futbolista con diferencia, viene a refrendar esa sensación de que aquí se siguen haciendo las cosas muy mal y que continúan primando los intereses de los que han llevado este club al borde de la ruina antes que los meramente deportivos. Buena suerte a este Cádiz de Pina con la sombra de Muñoz todavía muy alargada porque su éxito nos interesa a todos; lo que no significa que nos olvidemos de todas las mamarrachadas que han convertido al club cadista en todo un clásico del Grupo IV de la Segunda B.