Rubalcaba exhibe su perfil más 'indignado' ante los jóvenes del PSOE
El candidato sitúa en el centro de su discurso a las víctimas de la crisis y a los desempleados de menor edad
MADRID. Actualizado: GuardarAlfredo Pérez Rubalcaba exhibió ayer ante las Juventudes Socialistas su perfil más 'indignado'. El mismo día que las columnas del 15M procedentes de toda España se daban cita en Madrid, el candidato, en su primer encuentro con los 'cachorros' del PSOE desde su proclamación, hizo innumerables guiños al ideario de los ciudadanos movilizados, situando a las víctimas de las crisis y a los desempleados más jóvenes en el centro de su discurso.
Pérez Rubalcaba desempolvó uno de los lemas del fundador de las Juventudes Socialistas, Tomás Meabe, para colocarlo en el «eje del proyecto político» de los socialistas de cara a las generales: «que nadie quede atrás». Así, afirmó que, ahora que estamos viendo ya la luz al final del túnel de la crisis, «nadie puede quedar atrás y, mucho menos, aquellos que se encontraron metidos de lleno en ella» sin haberla provocado. Esas personas, dijo, que «se han visto metidas de hoz y coz (en la crisis) sin que hubieran hecho nada» .«A esos -añadió- son a los que no podemos abandonar».
Ante los más jóvenes simpatizantes socialistas no citó directamente a la banca como viene haciendo en las dos últimas semanas para reclamarle un esfuerzo para levantar el 'vuelo' económico, pero sí adelantó que exigirá ayuda a aquellos a los que la recesión no ha tocado de lleno. Explicó que uno de los objetivos de gobierno será que los que «no han notado la crisis», «que los hay», aporten algo y «echen una mano», «para que los que lo han pasado muy mal, puedan salir con todos y al mismo tiempo de la crisis».
«Esa es la idea central de nuestro programa electoral», reiteró el exvicepresidente ante un público congregado en la sede de Ferraz, en Madrid. A ellos, a los jóvenes socialistas, el candidato les pidió un esfuerzo extra para «explicar» el proyecto del partido, porque, ahora más que «nunca», los votantes van a analizar las propuestas electorales con lupa.
Una oferta, la del programa electoral, que como dijo Rubalcaba será «rigurosa», «ambiciosa, pero creíble», porque «los españoles son ciudadanos maduros a los que les gusta escuchar las ofertas políticas y estudiarlas, pero ahora, en un momento de crisis, nos van a escrutar como nunca, y por eso tenemos que esmerarnos en hacer un buen programa y en explicarlo».
Como ya hiciera durante su proclamación, el candidato marcó como otra de sus obsesiones el «atacar» el desempleo de los más jóvenes, una de las principales quejas de los 'indignados'. Propuso la elaboración de un catálogo que recoja los distintos tipos y situaciones de desempleo juvenil, para poder dar así respuestas concretas a cada caso, y hacerlo mediante propuestas «ambiciosas pero realistas», esto es, que se puedan financiar y llevar a cabo.
Formación profesional
Habló de los jóvenes que abandonaron el instituto para entrar en el mercado laboral, casi siempre en la construcción, y que ahora se han quedado en el paro y no tienen cualificación para trabajar en algo distinto. Advirtió de que para ellos no está pidiendo reformar la Formación Profesional -que es buena aunque habrá que «conectarla mejor con el empleo»-, sino la creación de planes específicos dirigidos a quienes, por edad, ya no van a volver ni a los institutos ni a cursar FP.
Ahí, Rubalcaba criticó con dureza a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por haber creado una «confusión espectacular» sobre estas titulaciones, ya que, a su juicio, la dirigente popular parece que sabe muy bien de lo que «está hablando». Esta semana Aguirre propuso un sistema dual de FP, que en Madrid empezará a implantarse en septiembre.