
Los negocios chinos toman el relevo a los cerrojazos en el Cuvillo
Una gran tienda de electrodomésticos y moda es el primer brote verde tras los varapalos de PC City y Kiabi, cerrados por la crisis
Actualizado: GuardarLos empresarios chinos han protagonizado la primera reapertura de un negocio en el Cuvillo, una zona comercial que en apenas tres meses ha sufrido un fuerte varapalo con los cierres de grandes tiendas como PC City, de informática, o Kiabi, de moda. Los nuevos inquilinos han apostado por un edificio de 2.000 metros cuadrados y otros tantos de 'parking' para vender ropa, zapatos, complementos, artículos de bazar y electrodomésticos. Es el primer brote verde en la margen izquierda del Guadalete, que con el centro comercial Bahía Mar a la cabeza, espera como agua de mayo la construcción del gran puente.
Se llama 'EMHome Market' y pertenece a una compañía denominada ITC, que ha abierto un centenar de tiendas por todo el país. Ocupa lo que era el antiguo Casa, junto a Kiabi y se inauguró el pasado martes. Días después hizo lo propio un 'wok' -restaurante chino- en otra zona privilegiada: una bodega en la rotonda de Pozos Dulces. El aprovechamiento de las bodegas vacías con usos comerciales es una de las asignaturas pendientes de la ciudad, y aunque la presencia de comercios regentados por personas de esta nacionalidad no es para nada nueva en El Puerto, estos dos negocios que han apostado fuerte en plena temporada veraniega sí son de los primeros de grandes dimensiones, pero no los pioneros. Hay que sumar la gran tienda de prendas de Las Salinas, junto a las oportunidades de El Corte Inglés.
El dueño del local del Cuvillo no descartó alquilar los de PC City y Kiabi, que también son de su propiedad, a empresarios de nacionalidad china. Unas personas que, a juicio del presidente del Centro Comercial Abierto, José María Godínez, son injustamente denostados por algunos comerciantes locales. «Ese discurso es xenófobo. Siempre que cumplan con las reglas del juego y con los horarios de apertura me parecerá perfecto que se abran nuevos negocios. El problema no es la nacionalidad, sino que incumplan la ley. Pero ahí también habría que vigilar a muchos portuenses». Godínez planteó la necesidad de comenzar a cambiar el concepto de comercio local. «Si estas personas son capaces de reabrir locales cerrados y nosotros no, es que algo estaremos haciendo mal».
El presidente de la Asociación de Empresarios de El Puerto, Tomás Santana, también valoró de forma positiva la nueva oferta. «Nos interesa que vengan empresas de todo tipo». Sin bien consideró necesario mantener una reunión entre todas las partes para consensuar los horarios de apertura y cierre.