Un delegado de UGT denuncia una agresión por un afiliado de CGT

Los representantes de UGT en la ciudad aún no han salido de su asombro. El pasado miércoles, pocas horas antes de que diera comienzo la manifestación que unía a todos los sindicatos en apoyo a las empresas concesionarias, un delegado de personal del Ayuntamiento de Jerez recibía una paliza presuntamente a manos de un afiliado de la CGT y de un acompañante. La agresión se produjo a plena luz del día entre las céntricas calles Corredera y San Pablo.

Según contó otro de los representantes de UGT, Alfonso Cárdenas, «Rubén Pérez fue a recoger su moto, que estaba aparcada en la calle San Pablo, y desde la terraza de un bar cercano estas dos personas empezaron a insultarle. Cuando se dio la vuelta, se le abalanzaron», contó. La víctima recibió golpes en el abdomen, en un brazo y en la cara de los que tuvo que ser tratado en el Hospital de Jerez. Pasadas 48 horas de la agresión, tuvo que regresar ayer al centro sanitario jerezano ante los dolores y mareos que aún sufría. Según detallaron los miembros de UGT, el presunto agresor «es experto en artes marciales».

El afectado, en declaraciones a LA VOZ, solo apuntó que su impresión es que «han querido asustarme».

El secretario comarcal de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Manuel Andrades, apuntó que con toda probabilidad el motivo de la agresión sea «una animadversión personal» debido a otros encontronazos verbales anteriores entre ellos y deseó que «no tenga nada que ver con asuntos sindicales». No obstante, apuntó que tanto él como Rubén Pérez han recibido anónimos en los que se les tacha de traidores por haber firmado el último convenio colectivo. Algunos afiliados de UGT, por otra parte, aseguran sentirse «perseguidos» por los miembros de la CGT desde la polémica firma. «Han cruzado una línea roja que nunca se debe pasar», insistió por su parte Cárdenas.

Expediente sancionador

Desde UGT no han tardado en prestar su apoyo a la víctima así como denunciar y expresar públicamente su indignación ante tal comportamiento. Los hechos están denunciados ante las autoridades policiales y toda la maquinaria sindical se ha puesto en marcha para evitar que se repita. UGT enviará este lunes un escrito a todas las agrupaciones sindicales solicitando una reunión para tratar el asunto. Es más, solicitan que «se le abra expediente» al presunto agresor porque «no podemos tener a energúmenos en nuestras filas y hay que tomar medidas ante actos salvajes como éste».

Quisieron dejar muy claro -como dijo José Porras, secretario general de FSP en la provincia- que «no culpamos a ningún sindicato» pero también apuntaron que la agresión no ha sido «una discusión en una negociación sino que han ido a por él». Uno de los temores de UGT en este asunto es que «desvíe la atención del verdadero conflicto que tenemos aquí. Los sindicatos debemos estar unidos, no podemos ser enemigos de nosotros mismos».

Según apuntó el secretario local Pedro Alemán, la víctima no solo padece las secuelas físicas sino «la humillación». UGT «no va a dar un paso atrás ante provocaciones e insultos y vamos a poner toda la carne en el asador para aclarar esta salvajada», concluyeron.