Barberá cree que «se ha fiado de quien no debía»

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró ayer que el error que cometió su amigo Francisco Camps, el expresidente de la Generalitat, fue que «se ha fiado de quien no debía y se han aprovechado de él». Barberá no quiso aclarar a quién o a quiénes responsabilizaba de la situación que ha llevado a Camps al banquillo y a presentar su dimisión, pero un día más defendió que está convencida de la inocencia del exlíder popular de la Comunidad valenciana y que quedará demostrada en el juicio.

No obstante, la alcaldesa quiso desmarcarse de quienes buscan exculpar a Camps de cualquier delito con la invocación al gran respaldo popular logrado en las últimas elecciones autonómicas, en las que venció con una mayoría absoluta. Barberá indicó que ese enorme apoyo electoral «no borra responsabilidades (penales), si las hubiera».

La dirigente popular, uno de los mayores apoyos políticos y personales del expresidente durante los dos años en que se ha visto salpicado por las investigaciones de la trama 'Gürtel', volvió a destacar las «honestidad, honradez e integridad» de Camps y la «brillantez» de la gestión que ha desarrollado al frente del Gobierno valenciano.

Barberá lamentó que su amigo se haya visto inmerso en una investigación penal que ha tenido un perfil demasiado «mediático y político» y anticipo que si, como ella cree, Camps termina por ser absuelto por el jurado que la juzgará en otoño será «uno de los políticos más brillantes y con más futuro del PP».

La alcaldesa aprovechó para exigir que José Bono, Manuel Chaves o Alfredo Pérez Rubalcaba sigan el camino de la dimisión para purgar lo que ella entiende que es su implicación en otros escándalos políticos y fraudes.