La Junta cree que la prueba confirma como viable el recorrido del tranvía

La Junta de Andalucía lo tiene claro. Según la administración que impulsa el actual trazado del tranvía metropolitano en Chiclana, «el tranvía es un sistema de transporte económico, limpio y sostenible, que beneficiará al conjunto de la ciudadanía tanto en su movilidad como en su actividad económica».

La prueba que, a juicio de esta administración, faltaba para consolidar el recorrido previsto, es el hecho de que el simulacro con corte de calles que ha llevado a cabo durante los tres últimos días el Ayuntamiento «no ha provocado retenciones de relevancia».

En un comunicado emitido ayer, la Junta recuerda que los técnicos de Obras Públicas «sí realizaron estudios rigurosos de cómo podría afectar este proyecto al tráfico de la ciudad». Esos informes están basados en simulaciones de tráfico elaboradas con datos y mediciones rigurosas y cifras de aforo específicos en distintas épocas del año para actualizar la intensidad de tráfico a la realidad, «sin tener que molestar a los ciudadanos», matizan.

Además, y más allá de las conclusiones que la delegación municipal del ramo aporte en su valoración prevista para hoy, la Junta avanza que está dispuesta incluso a incluir «distintas soluciones para reducir el impacto inicial del corte de Mendizábal» cuando comiencen los trabajos de implantación de las catenarias del proyecto.

Éstas pasan por habilitar 76 plazas de aparcamiento adicionales al proyecto, mantener los cuatro carriles en el primer tramo de la Alameda Solano y entre Reyes Católicos y Pelagatos, así como conservar un carril hábil para coches en el nudo de Mendizábal.

«Un error»

Curiosamente, desde el Ayuntamiento de Chiclana se actuó ayer de forma un tanto extraña, al ampliar por espacio de catorce horas la prueba de tráfico con el consiguiente corte de calles sin aviso previo.

Fuentes municipales justificaron como «una errata en el díptico informativo» dicho cambio de hora de finalización del dispositivo, después de llevar varios anunciando incluso a través de su departamento de Prensa de manera oficial, que el mismo concluiría a las diez de la mañana de ayer.

Esta ampliación del simulacro con el objetivo de alcanzar las 72 horas íntegras de prueba sobre la circulación rodada, enervó a muchos conductores, que no habían sido avisados previamente. También la oposición se mostró contrariada. El PSOE acusó al gobierno local de «estar tomando el pelo a los chiclaneros», y pretender que «se forme un caos en la ciudad».