Cumbre decisiva

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, recordó ayer que la crisis de deuda de la zona euro es «muy grave» y reclamó «responsabilidad» a los líderes del Eurogrupo y al BCE para lograr un acuerdo sobre el segundo rescate de Grecia en la decisiva cumbre de hoy. Merkel, displicente días pasados, reconocía ayer su confianza en encontrar una fórmula para el rescate, aunque manteniendo su criterio de contar con el sector privado en cualquier proyecto de ayuda al país heleno. En definitiva, la reunión comienza hoy con un optimismo algo mayor del que se respiraba cuando la pasada semana tuvo que ser suspendida por las reticencias alemanas. La vicepresidenta Salgado se mostraba «relativamente optimista» sobre la posibilidad de encontrar una solución para Grecia, que en realidad sería una salida para el euro, en juego en esta carrera de desentendimientos y despropósitos. Los líderes europeos deberían tener hoy en cuenta que no solo tienen obligación de dar una respuesta técnica a los problemas financieros, también han de proporcionar serenidad a una ciudadanía europea deprimida y expectante.