Fallece electrocutado al cambiar unos focos en la finca de su cuñado

Estaba poniendo a punto la finca Cantarrana para una capea cuando la mala suerte quiso que pereciera electrocutado. El desgraciado suceso se produjo en la noche del pasado martes a eso de las 22.00 horas, cuando los bomberos fueron avisados de que el cuerpo de un hombre estaba suspendido en una torreta eléctrica a seis metros altura. En el momento en el que llegaron, vieron a Francisco A. C, de unos 50 años de edad, pendiendo de la infraestructura pero no pudieron rescatarlo hasta que Endesa desactivó el suministro eléctrico tres horas después, como confirmaron fuentes del caso.

Una vez que ello se produjo, el forense procedió al levantamiento del cadáver y los profesionales del Parque de Jerez se valieron de una autoescala para recuperarlo, que habían acompañado de una autobomba urbana pesada, otra rural y un vehículo de apoyo logísitico. Además, emplearon en el rescate elementos de seguridad personal y una camilla-nido. El operativo, que se prolongó hasta las 01.00 horas, también contó con la participación de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del finado.

En un primer momento reinó cierta confusión, ya que se creyó que el fallecido era un trabajador que estaba cambiando los focos de la pequeña plaza de toros con la que cuenta la finca para la celebración de la citada capea. Poco después, sin embargo, fuentes de la investigación certificaron que se trataba de un familiar del propietario, concretamente un cuñado, que vivía en la finca y se encontraba en paro, por lo que ejercía labores de mantenimiento puntuales.

Investigación

Esto fue confirmado por la Inspección de Trabajo, que según la Delegación provincial de Empleo ni siquiera acabó levantando acta de lo ocurrido al no existir una relación contractual y trascender el ámbito laboral, a pesar de que una inspectora se desplazó a primera hora a la finca para ello. Asimismo, un técnico de la Junta de Andalucía visitó el lugar y supervisó la instalación eléctrica, con el fin de dilucidar si se había incurrido en alguna irregularidad.

Por el momento, la Policía Judicial ha abierto una investigación para esclarecer si la finca disponía o no de los permisos necesarios para la celebración de ese tipo de eventos y la instalación de determinado alumbrado. El cuerpo, por otra parte, fue sometido a una autopsia en la mañana de ayer en el Instituto Anatómico Forense de Cádiz.

Las mismas fuentes aseguraron que, una vez realizada, los médicos corroboraron la muerte violenta aunque de manera totalmente accidental.