La comitiva partió de la plaza del Arenal y recorrió las principales calles del centro hasta llegar al Consistorio. :: EVA LINDBERG
manifestación en jerez

Casi mil personas secundan la protesta de Acasa y Limasa

Colectivos como los prejubilados de las bodegas y Visteon acompañaron a las trabajadoras afectadas por los impagos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El descontento de las plantillas de Limasa y Acasa por los impagos volvió ayer a visualizarse con una manifestación por las calles del centro de la ciudad. Entre 750 y 1.000 personas -a juicio de la Policía Local- secundaron la protesta de los dos colectivos, compuestos mayoritariamente por mujeres. La comitiva partió de la plaza del Arenal bajo una pancarta en la que se aglutinaron los tres sindicatos mayoritarios, llegó hasta la Alameda Cristina por la calle Honda y terminó la reivindicación a las puertas del Ayuntamiento donde, por segunda noche consecutiva, un nutrido grupo de empleadas volvió a pasar la noche al raso en defensa de sus salarios.

La presidenta del comité de empresa de Acasa, a cuyas trabajadoras le adeudan la nómina de junio y la paga extra, Encarni Barrios, se mostró muy contenta con «el respaldo que recibimos de otros colectivos y de los ciudadanos». La representante estuvo acompañada por los líderes de las tres fuerzas sindicales.

El líder de UGT, Pedro Alemán, se lamentó de que estas dos plantillas sean las protagonistas del «conflicto más largo de la historia del sindicalismo jerezano porque llevan tres años arrastrando impagos». Además, apuntó, «son mujeres que cumplen con su obligación pero se ven abocadas a ir a la beneficencia para sobrevivir», indicó Alemán. Su homólogo en Comisiones Obreras, José Manuel Trillo, agradeció expresamente el apoyo de colectivos como los prejubilados de las bodegas, las plantilla de Visteon, la Fundación Andrés de Ribera o de la teleoperadora Qualytel. Por último, para José García (CGT) la manifestación de ayer fue la prueba de que «los sindicatos se unen ante situaciones tan graves como esta».

Como suele ocurrir en otras convocatorias similares, la representación política se limitó a Izquierda Unida y a sus concejales Joaquín del Valle, Aroa Lobo y José Carlos Sánchez. «Estamos al lado de los trabajadores independientemente de quien gobierne», dijo el edil, que repitió una vez más la idoneidad de que se apliquen las medidas propuestas por IU para resolver los impagos. «Queremos saber lo que este equipo de gobierno piensa hacer, si van a crear esa cuenta restringida para reservar los fondos de Acasa, como indica la ley», continuó.

Solidaridad e indignación

Al igual que ocurre cada segundo a las puertas del Ayuntamiento de Jerez, la indignación, la inquietud y la desesperación se respiraban ayer en la manifestación. María Teresa Rojas, trabajadora de la concesionaria del servicio de ayuda a domicilio lo tenía muy claro: «Los políticos no van a entender nuestro drama hasta que no lo sufran ellos en sus propias carnes», aseguró convencida. Esta empleada desarolla su trabajo en las pedanías por lo que necesita tener «el coche a punto todos los días» y los retrasos en el cobro lo dificultan. «Mi marido está en paro y no cobra ninguna prestación, tengo un hijo de dos años y medio y una hipoteca por pagar», resumió.

Antonio Pérez, trabajador de la empresa portuense Visteon, fue uno de los que acudió a apoyar a las trabajadoras en medio de su propio conflicto laboral: «Venimos en solidaridad con ellas porque entendemos su situación», dijo.

Otro de los colectivos que se dejó ver en la protesta de ayer fue el Movimiento 15-M, en la que fue su primera participación expresa en una manifestación en señal de apoyo. «Lo que pedimos es que lleven al día los pagos de unas trabajadoras que desarrollan una labor muy importante. Ellas no dejan de hacer su trabajo por obligación y por moral», dijo Alberto Herreros.