Sin aristas

Alberto Fabra se lo veía venir. Las circunstancias judiciales hacían prever que Francisco Camps podría dejar el cargo y el alcalde de Castellón se encontraba entre el grupo de dirigentes que era de esa opinión. Pensaba que era más que posible que el horizonte judicial evolucionara a peor.

Ese momento se produjo ayer, y la dirección nacional del PP tuvo claro que el hombre que debía encarnar la nueva etapa en el liderazgo de la Generalitat, y parece razonable que también del partido, era Alberto Fabra. ¿Y quién es? El alcalde de Castellón comenzó a hacerse un nombre en el partido desde el último congreso regional, cuando pasó a formar parte del núcleo duro de la dirección con su designación como coordinador general del partido. Un puesto creado para él, y que algunos interpretaron como una decisión de Camps de premiar 'al otro Fabra' y restar protagonismo al eterno presidente del PP de Castellón. Aunque ya entonces también hubo quien consideró que la presencia de Alberto Fabra como coordinador general era un símbolo de que la calle Génova había comenzado a tomar cartas en el PPCV.

Arquitecto técnico, de 47 años, de familia acomodada y con raíces en el sector del azulejo, definir a Alberto Fabra como un 'hombre de partido' puede sonar a tópico, pero es así. Presidente de Nuevas Generaciones del PP de Castellón, primero, y de los populares de Castellón, Fabra fue elegido alcalde en 2003, aunque su reválida no llegó hasta lograr la mayoría absoluta en 2007 y renovarla en 2011. «Nunca ha tenido problemas ni mala relación con nadie, tiene un carácter fácil», asegura uno de los dirigentes populares que mejor le conoce. Un carácter sin aristas y una trayectoria política igual de limpia, son factores que la dirección nacional del PP no tardó en apreciar.