Un 'torpedo' sin rumbo

El segundo máximo goleador histórico en los mundiales, Gerd Müller, estuvo durante varias horas en paradero desconocido tras denunciarse su desaparición.

La leyenda del fútbol alemán fue encontrado en el centro de la ciudad italiana de Trento en estado de completa desorientación, tras 15 horas de búsqueda por la policía italiana.

Su desaparición tuvo lugar el pasado lunes, según informó el diario alemán 'Bild' a las autoridades italianas. El exdelantero, de 66 años, salió del hotel donde estaba alojado en dirección a la estación de trenes para, supuestamente, volver a su casa en Múnich. Lo hizo a una hora intempestiva, las 5 de la mañana, y desde entonces no se supo de su paradero.

El mítico exfutbolista y actual asistente técnico del Bayern de Múnich se encontraba en Italia planificando la temporada con el segundo equipo alemán. Fue el propio club germano el que denunció a la policía su desaparición, tras no volver a ser visto después de subirse a un taxi.

Incluso los propios jugadores y preparadores del segundo equipo se ofrecieron a buscar a Müller, peinando una ciudad con la que no estaban familiarizados, pero no tuvieron éxito en las siguientes horas.

Tras ser encontrado en el centro de la ciudad, Müller fue acompañado por su mujer, que había viajado hasta la localidad transalpina para llevar de regreso a su marido.

'Torpedo' Müller es el máximo goleador de la historia de la selección alemana, con 68 goles marcados en 63 partidos, y de la Bundesliga, en la que anotó 365 goles en 15 temporadas con el Bayern de Munich. Además, ha conseguido dos Botas de Oro, una Eurocopa y un Mundial, y fue el autor del 2-1 que dio a Alemania su segunda Copa del Mundo .

Este jugador era conocido como el 'bombardero de la nación' y fue un mito hasta su retirada en 1981. Desde su adiós, montó un restaurante que fracasó en Fort Lauderdale, en el estado norteamericano de Florida estuvo sus últimos tres años futbolísticos, y dio que hablar por su adicción al alcohol, ya superada. Desde los años noventa trabaja en el club de su vida, el Bayern. Franz Beckenbauer, entonces presidente del club muniqués, le encontró un empleo como técnico en las divisiones inferiores del club.