Greenpeace alerta de que las obras de los puertos son la nueva amenaza
El colectivo advierte de los intentos de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras por «destruir el Parque Natural del Estrecho»
CÁDIZ. Actualizado: GuardarNinguna de las dos autoridades portuarias gaditanas, la de Algeciras y la de Bahía de Cádiz han salido impunes del informe 'Destrucción a Toda Costa 2011' elaborado por Greenpeace. Aunque la situación de ambas es bastante diferente, el colectivo ecologista ha criticado duramente las obras previstas por ambos puertos. En el documento que presentaron ayer, Greenpeace denunció que la nueva burbuja de la construcción ha encontrado su meca en las infraestructuras de los puertos. De las 28 autoridades portuarias que existen en España, 20 están cometiendo obras de ampliación o tiene proyecto de hacerlo, entre ellas las dos gaditanas. Una situación que consideran «sin justificación económica» pero con un «alto coste medioambiental». Un ejemplo de este coste es el proyecto de ampliación de la Autoridad Portuaria (AP) Bahía de Algeciras para el puerto de Tarifa que cuenta con una inversión de 150 millones de euros y ganará 610.000 metros cuadrados al mar. Para Greenpeace esta actuación no sólo no necesaria sino que es un «intento de la AP por destruir el Parque Natural del Estrecho».
En su documento Greenpeace considera en términos generales que, se ha justificado «el exceso de obras» en los puertos con el argumento de «invertir de cara al futuro» sin que se haya tenido en cuenta «ni el descenso de la actividad portuaria ni las lecciones de la explosión de la burbuja inmobiliaria». Además, la ONG señala que muchos de estos puertos compiten entre sí, lo que supone que se están gestando «puertos fantasma» que no tendrán barcos en el futuro. En este sentido destacan las cercanías de los puertos de Cádiz y Huelva separados por 107 kilómetros, Cádiz y Algeciras por 139 kilómetros y por último, Algeciras y Ceuta alejadas por apenas 28 kilómetros.
Ante situaciones como éstas, Greenpeace pidió un cambio de modelo de desarrollo en las políticas portuarias estatales y reclamó «urgentemente» una moratoria a las nuevas obras de ampliación. Para el colectivo, aún «estamos a tiempo de llegar a buen puerto, por eso es necesario poner fin a este sinsentido portuario».