Cadenas para conseguir cobrar
Las trabajadoras de Acasa y Limasa pasaron la noche en la puerta del AyuntamientoLas plantillas radicalizan su protesta y no se moverán del Consistorio hasta que perciban la nómina
JEREZ. Actualizado: GuardarLos gritos se oían desde varias calles más arriba. Una vez allí, en la puerta del Ayuntamiento de Jerez, el panorama resultaba impactante: decenas de mujeres encadenadas formaban un cordón que partía desde uno de los coches de la Policía Local que vigilan el recinto hasta el otro extremo del portalón municipal. En la protesta (formada en su inmensa mayoría por trabajadoras, exceptuando a los líderes sindicales) las empleadas de Acasa y Limasa, concesionarias de la ayuda a domicilio y la limpieza de colegios y dependencias municipales, gritaban con desesperación exigiendo el abono de sus nóminas de junio y de la paga extraordinaria.
La reivindicación, que ya empezó subida de tono, adquirió tintes dramáticos cuando la alcaldesa, María José García-Pelayo, acompañada del delegado de Recursos, Javier Durá, apareció en la puerta con la intención de acceder a la Casa Consistorial. La cadena humana les impedía la entrada, al grito de «¡PSOE, PP, la misma mierda es!» y «¡Alcaldesa, escucha, el pueblo está en la lucha!», por lo que los policías locales allí congregados tuvieron que intervenir para facilitar el paso de los ediles.
En ese momento uno de los agentes forcejeó con una de las manifestantes, se oyeron voces de desesperación y la afectada, María Jesús Padillo, comenzó a vociferar asegurando que el funcionario le había agredido. «Me ha torcido el dedo -se quejó-, y le voy a denunciar por acoso y por haberme lastimado». Sus compañeras automáticamente secundaron su lamento viviéndose momentos de gran tensión, hasta el punto de que una de ellas sufrió una crisis de ansiedad y un desvanecimiento, por lo que tuvo que ser atendida por los presentes.
Ante la impotencia y la preocupación, algunas de las trabajadoras irrumpieron en llanto hasta que llegó una ambulancia que asistió a la perjudicada e intentó calmar los ánimos. «Es que ya no podemos más -justificó la presidenta del comité de empresa de Acasa, Encarni Barrios-, esto es insoportable. Queremos que nos den una solución ya, porque lo que está ocurriendo hoy aquí no le gusta a nadie».
Críticas a la alcaldesa
La representante de la plantilla tuvo duras palabras para García-Pelayo, cuya actitud ha cambiado, según ella, desde que accedió al poder. «Cuando la alcaldesa estaba en la oposición decía que el Ayuntamiento tenía la responsabilidad política de la situación, y ahora queremos saber qué está haciendo ella. Decía que esto era una injusticia, ¿qué es lo que dice ahora? Nosotras tenemos que comer».
Como recordó, el personal de las dos concesionarias lleva años arrastrando este problema, que se agrava conforme pasa el tiempo y engorda la deuda municipal con las empresas. En el caso de Acasa, el montante se eleva a 1.855.000 euros, más otros 400.000 que están sin reconocer. «Una pelota muy gorda -como subrayó Barrios-, que en una empresa pequeña se la puede cargar».
Al filo de las 14.00 horas, después de que ocurriera el incidente con la primera regidora, ésta volvió a hacer acto de presencia en la puerta para trasladar a las manifestantes que el Ayuntamiento «sigue trabajando en ello y buscando dinero». Un mensaje que lógicamente no convenció a las trabajadoras, que decidieron mantener la protesta de forma indefinida mientras no se les abone lo debido. Tanto es así que al cierre de esta edición lo habían organizado todo para acampar frente al Consistorio, donde permanecerán ininterrumpidamente hasta que por fin consigan su objetivo.
Para las empleadas de Limasa la cuestión adquirió un cariz diferente al final de la tarde, cuando desde el gobierno local se les confirmó que en el día de hoy percibirán lo correspondiente a la nómina de junio y la paga extra. Algo que no ocurrirá con las de Acasa, puesto que este ingreso no depende exclusivamente de los fondos municipales, sino que una parte de ellos ha de ser liquidado por la Junta de Andalucía. Según García-Pelayo, el ejecutivo aguarda una certificación de la administración autonómica con el importe exacto que va a abonar ésta, para luego pedir la refinanciación correspondiente a los bancos.
A pesar del compromiso adquirido con la plantilla de Limasa, la presidenta del comité, Inmaculada Barea, confirmó ayer que seguirán adelante con las movilizaciones apoyando a sus compañeras de Acasa hasta que comprueben que el dinero ha sido ingresado en sus cuentas. Además, continuarán con la manifestación prevista para el día de hoy, que partirá de la plaza del Arenal a las 20.00 horas.