La presión del PSOE fuerza la dimisión del senador Curbelo
MADRID. Actualizado: GuardarEl senador socialista por La Gomera, Casimiro Curbelo, renunció ayer a su escaño en la Cámara Alta cuatro días después de haber sido detenido por protagonizar un incidente con la Policía en Madrid, tras acudir con su hijo a una sauna en la que, al parecer, causó algunos destrozos.
Según informaron fuentes socialistas, Curbelo, que también es presidente del Cabildo de La Gomera, alegó motivos personales, ya que cree que con la renuncia podrá defenderse y explicar su inocencia y la de su hijo.
Curbelo fue detenido en la madrugada del pasado jueves en Madrid junto a su hijo, después de tener un incidente en una sauna ubicada en la confluencia de las calles Orense y General Perón, donde había participado en una discusión que acabó con varios destrozos en el local.
Más tarde, acudió a la comisaría y allí supuestamente tuvo otro altercado con los agentes, algunos de los cuales tuvieron que ser atendidos en un centro de salud por lesiones.
Durante el fin de semana, varios dirigentes socialistas, entre ellos el vicesecretario general, José Blanco, y la directora de la campaña electoral, Elena Valenciano, exigieron su dimisión.
La renuncia, que tiene carácter inmediato y firme y que fue comunicada ayer por la tarde a la ejecutiva federal del PSOE, obedece a una decisión «personal», con la que Curbelo quiere «defenderse de las acusaciones como un ciudadano más».
«Sin privilegios»
«Se trata de una decisión personal. Renuncio porque quiero demostrar mi inocencia y la de mi hijo. Y quiero hacerlo como un ciudadano más, sin el privilegio que supondría permanecer con el fuero que otorga el escaño de senador», señaló Curbelo en su comunicación al partido. Una decisión «sensata», añade en su escrito, tomada tras una «profunda reflexión» y que busca que se conozca «toda la verdad de lo que ocurrió aquella noche».
Al día siguiente de los hechos, Curbelo negó que insultara o agrediera a algún policía y subrayó que él había sido el «único agredido, maltratado y humillado». Además, lamentó la tergiversación del incidente y consideró que eran mentiras las tesis «del erotismo y las saunas» que se publicaron sobre el suceso.