La memoria de Antonio Jiménez, maestro salinero y artesano
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa exposición 'Memoria de las salinas del Parque Natural Bahía de Cadiz' debe mucho a la memoria y las manos de Antonio Jiménez, antiguo maestro salinero, que ha realizado las miniaturas que se pueden ver en la muestra.
Comenzó en las salinas con apenas ocho años, y como él, muchos otros niños comenzaban a esa edad tan temprana para poder ayudar en la economía familiar. Estaba tan afianzado ese trabajo para los jóvenes de la Bahía que incluso con tan solo 16 años ya disponían de su propia cartilla de la seguridad social, mientras que el resto tenía que esperar a cumplir los 18 años.
El trabajo de salinero no era fácil. Su jornada laboral era de unas ocho horas diarias, parando para comer a las 12 de la mañana. Para ganarse el jornal había que sacar un mínimo de 8.000 kilos de sal al día. Un trabajo que apenas duraba tres meses, desde mediados de mayo hasta septiembre, cuando terminaba la temporada. «De niños solo trabajábamos un par de horas, para nosotros era un juego».
Las salinas son laberintos traicioneros si no se sabe caminar por ellas. «Nosotros sabemos dónde está cada piedra, por lo que colaborar con la Consejería es importante para que veáis lo que vimos», con esa premisa Antonio ayuda en diferentes tareas para la utilización de las salinas de manera tradicional. Elabora los bocetos de los molinos y compuertas de las salinas para que el equipo de la Junta pueda realizarlos y reintroducirlos en las salinas que a día de hoy pueden volver a utilizarse para su explotación salinera para así no perder un oficio de tanta importancia en la Bahía.