1 de junio de 2007. Zapatero hizo una mínima remodelación de su gabinete para incorporar un nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.
ESPAÑA

LA ÚLTIMA CRISIS DE ZAPATERO

El presidente del Gobierno ha nombrado en sus dos mandatos 39 ministros; 17 han sido mujeres y 22, hombres

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La remodelación que acometió el lunes José Luis Rodríguez Zapatero fue, salvo contingencia de fuerza mayor, la última. No es de prever que haga otra antes de las elecciones, sean estas en otoño o en marzo. En sus dos mandatos ha escogido a 39 ministros, y en contra de sus promesas iniciales no respetó el principio de paridad de sexos ya que las carteras se repartieron entre 22 hombres y 17 mujeres. El más efímero va a ser Antonio Camacho, que, en función de la fecha de los comicios, estará al frente de Interior cuatro u ocho meses. La más longeva en el Ejecutivo será Elena Salgado, quien, en distintas responsabilidades, ha formado parte del equipo de Zapatero desde el primer día.

Si el número de cambios de ministros son un indicador de la tranquilidad o convulsión de una legislatura, la segunda de Zapatero ha resultado mucho más agitada que la primera. Entre 2004 y 2008, el jefe del Ejecutivo no acometió ninguna gran crisis ministerial.

El cambio más significativo fue el de abril de 2006, con la incorporación de Alfredo Pérez Rubalcaba a la cartera de Interior en lugar de José Antonio Alonso, que pasó a Defensa y desplazó al histórico José Bono. El resto de los relevos que hizo en su primer mandato carecieron de intencionalidad política significativa.

Solbes fuera

La segunda legislatura, por el contrario, ha tenido dos señoras crisis. La de abril de 2009, que, entre otros cambios, supuso la entrada en el Ejecutivo de tres pesos pesados del PSOE, José Blanco, Manuel Chaves y Trinidad Jiménez, así como el ascenso a vicepresidenta de Elena Salgado en lugar del veterano Pedro Solbes. El segundo reajuste ministerial fue el de octubre pasado, con Rubalcaba como vicepresidente primero con la consiguiente salida de la incombustible María Teresa Fernández de la Vega. Ramón Jáuregui se hizo cargo del Ministerio de la Presidencia, Trinidad Jiménez dejó Sanidad para tomar el mando en Asuntos Exteriores, Rosa Aguilar aterrizó en Medio Ambiente, Valeriano Gómez cogió las riendas de Trabajo y Leire Pajín, las de Sanidad. Se trataba de dar más peso político a un Gobierno a merced de la crisis.

El presidente inició su andadura con un gabinete paritario, ocho hombres y ocho mujeres, y va a terminar su gestión con siete mujeres y ocho hombres. La máxima presencia femenina en el Ejecutivo se produjo al inicio de la segunda legislatura, cuando Zapatero diseñó un gabinete con nueve mujeres y ocho hombres

El líder socialista empezó a gobernar con tres ministros procedentes de 'Nueva Vía', el grupo con el que logró hacerse con la Secretaría General del PSOE. Eran Jordi Sevilla, Jesús Caldera y Juan Fernando López Aguilar. Los tres se quedaron por el camino, pero cuatro representantes de aquel equipo están el último equipo, Pajín, Carme Chacón, Trinidad Jiménez y José Blanco. Asimismo, Zapatero contó con tres exponentes de la vieja guardia socialista en su arranque, Solbes, Fernández de la Vega y Bono, y va a terminar con dos, Manuel Chaves y Jáuregui. El presidente ha designado cinco vicepresidentes, los dos primeros, Fernández de la Vega y Solbes, estuvieron en sus puestos seis y cinco años, marcas que no batirán sus sucesores Salgado, Chaves y Rubalcaba. Solo ha tenido tres portavoces, la vicepresidenta, Rubalcaba y Blanco; mientras que la más versátil ha sido Salgado, con tres carteras en su haber, Sanidad, Administraciones Públicas y Economía.