El PSOE avisa a Rajoy de que su silencio le convierte en «cómplice» del 'president'
Rubalcaba, en su primer mitin como candidato, abogó por prevenir la corrupción, porque «una vez que se produce el mal ya está hecho»
MADRID. Actualizado: GuardarEl PSOE ya ha comenzado a disparar por elevación. Tras pedir la cabeza política de Francisco Camps al conocer que se sentará en el banquillo acusado de un delito de corrupción y recibir la callada del PP por respuesta ha vuelto los ojos hacia Mariano Rajoy, a quién ayer le lanzó la primera advertencia. Tanto la dirección nacional socialista como la valenciana lanzaron idéntico mensaje: si el líder popular sigue desaparecido y mantiene su silencio sobre el enjuiciamiento y las responsabilidades políticas del presidente valenciano se convertirá en su «cómplice» y se jugará su credibilidad. Ese será el argumento que repetirán los socialistas hasta que el presidente de los populares se pronuncie.
La primera andanada llegó desde el secretario de Estado de Cooperación Territorial y miembro de la cúpula socialista, Gaspar Zarrías, quien aseguró que es evidente que el presidente de la Generalitat «tiene que irse» tras el auto judicial que le sienta en el banquillo por un delito de cohecho, pero que lo que le parece igual de grave es que «Rajoy sigue callado, cuando él pide la dimisión a todos y por todo». Cree que su actitud es reveladora porque «el que calla otorga». Zarrías aseguró que el presidente del PP, con su silencio, se convierte en «cómplice de las tropelías por las que va a ser juzgado Camps» y que «cada día que pasa sin que se pronuncie ante un hecho gravísimo» aumenta la sensación de que aprueba su comportamiento.
El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, calcó las acusaciones de Zarrías y reclamó a Rajoy que salga de «su atronador y escandaloso silencio», que «dé la cara» y que «retire a Camps de sus responsabilidades». Exigió al líder de los populares que «cuente lo que Camps le dijo el viernes por teléfono y dé explicaciones a su propio partido y a una opinión pública española que está escandalizada ante unos hechos sobre los que Génova -la sede nacional del PP- guarda silencio».
Alfredo Pérez Rubalcaba, en su primer mitin como candidato oficial del PSOE para las elecciones generales, eludió citar a Camps e incluso valorar su enjuiciamiento, pero abogó por tomar medidas para erradicar la corrupción política. Indicó a los militantes que le escuchaban en Mérida que más importante que luchar policialmente contra la corrupción es «evitarla y prevenirla», porque, en su opinión, «una vez que se produce el mal ya está hecho».
«El problema surge cuando alguien al que votaste se acaba llevando aquello que tenía que defender. Eso es intolerable e insostenible para una democracia», remachó.