El Parlamento británico cerca a Murdoch
El magnate accede por primera vez a ser interrogado por todos los partidos con relación al escándalo de las escuchas ilegales
LONDRES. Actualizado: GuardarEl Parlamento británico obtuvo ayer una segunda victoria sobre Rupert Murdoch en torno al escándalo de las escuchas ilegales de 'News of the World' ('NoW'). El octogenario presidente de News Corporation accedió a comparecer ante el Comité de Cultura y Medios de Comunicación tras haber declinado la invitación horas antes. A la misma sesión prevista para el próximo martes acudirá el hijo del magnate, James, responsable de las operaciones del grupo para Europa y Asia. Es la primera vez que los Murdoch se prestan a someterse a interrogatorios de políticos de todos los partidos desde su desembarco en Reino Unido en 1969, con la adquisición del ya difunto dominical. El golpe de mando de los diputados remata la presión ejercida por el pleno de los Comunes, que llevó a News Corporation a retirar el miércoles su oferta de adquisición de la plataforma de televisión BSkyB. La operación de compra estaba sobre la mesa desde junio de 2010 y su aprobación por parte del Gobierno de David Cameron se preveía en cualquier momento, pero quedó finalmente desechada por el estruendo de las intercepciones telefónicas, que unió a todos los partidos políticos en contra de Murdoch.
El Comité de Cultura también interrogará a Rebekah Brooks, consejera delegada de News International, el brazo que gestiona los periódicos británicos de Murdoch. Brooks se sometió al escrutinio de los diputados en 1993, cuando dirigía el tabloide 'The Sun', e hizo una sorprendente declaración que los diputados indudablemente querrán reexaminar. La entonces directora admitió que «hemos pagado a la Policía» por información, aunque dijo desconocer casos concretos de este tipo de corrupción.
En los últimos días, News International ha hecho llegar a la BBC unos mensajes electrónicos con información sobre una serie de pagos a agentes de Scotland Yard. La filtración parece dirigida a dañar la posición de Andy Coulson, quien dirigía 'NoW' cuando se detectaron las escuchas ilegales del dominical y, tras su dimisión en 2007, fue fichado por Cameron como director de comunicación del Partido Conservador y como portavoz de su Gobierno tres años después. Coulson está en libertad condicional sin cargos por su presunta autorización de pagos a la Policía y su posible colaboración en la trama de las escuchas telefónicas.
Protección del patriarca
Brooks cuenta hasta la fecha con la protección del patriarca Murdoch. En el calor de la crisis, se han dejado ver en repetidas ocasiones juntos y sonrientes. Ambos afrontan la presión política, social y mediática contra esta mujer de despampanante melena pelirroja que dirigía 'NoW' cuando el dominical pinchó el teléfono de una escolar que había sido asesinada. La explosiva revelación desató la crisis que ha forzado el cierre del tabloide y la retirada de la OPA sobre BSkyB, pero la protegida de Murdoch se niega a renunciar a su cargo. Es probable que los diputados no acierten a llegar al fondo del fraude, puesto que Brooks puede justificar su silencio a preguntas comprometedoras en la investigación criminal en marcha.
James Murdoch ha admitido su «error» al autorizar en 2008 el pago de indemnizaciones colosales a víctimas de las escuchas de 'News of the World' para asegurar su silencio sobre el escándalo. El previsto heredero del imperio mediático reconoció también que News International ha mentido al Parlamento. El martes tiene una oportunidad para explicar a los diputados la «historia completa» de las ilegalidades de sus empleados que entonces desconocía, según se excusó en un reciente comunicado.
Mientras, la Policía detuvo ayer al exejecutivo del clausurado rotativo Neil Wallis, quien antes trabajó en la redacción del tabloide bajo las órdenes directas de Coulson. Curiosamente, Wallis fue asesor en asuntos mediáticos de Scotland Yard en 2009, el mismo periodo en el que se archivó el caso pese a la divulgación de dañinas revelaciones en 'The Guardian' sobre víctimas de las escuchas. La investigación se reanudó por fin el pasado enero y, desde entonces, nueve personas han sido detenidas en relación con un crimen que ha puesto en cuestión la reputación de la Policía de Londres, el Gobierno, el Parlamento y la tradicional prensa sensacionalista de Reino Unido.