«A Juan Merino tenemos que darle tiempo y confianza»

El Xerez Deportivo sigue ultimando su puesta a punto de cara al comienzo liguero ante el Sabadell en Chapín. Uno de los jugadores azulinos más queridos, el hispalense Capi, desgranó toda la actualidad xerecista en estos primeros días de pretemporada. El media punta del Deportivo confesó que estas primeras horas están siendo muy duras, pero «estamos bien y sabemos que las cosas son bastantes complicadas en los comienzos. Uno viene de estar de descanso y siempre aparecen las típicas agujetas y rozaduras. Se está llevando bastante bien y estamos trabajando muy fuerte. Poco a poco nos iremos encontrando mejor».

Además, Capi habló sobre su nuevo técnico, Juan Merino, alguien con el que «he tenido la suerte de estar con él tanto de compañero como segundo entrenador. La verdad es que le deseo muchísima suerte porque aparte de ser nuestro entrenador es un amigo. Le va a venir bien al equipo, ya que es una persona que como futbolista ha sido un ejemplo para todos los que veníamos de la cantera por su experiencia y profesionalidad. Por lo tanto, toda esa experiencia sé que la va a sacar este año y solo queda intentar hacer las cosas bien».

Y es que el exbético no escondió su felicidad al sentirse acompañado de viejos conocidos en el Real Betis, como es el caso de Israel, Enrique Romero y el míster azulino. «Me alegra tener gente conocida, pero ya el año pasado se hizo mucha piña, donde el equipo siempre estuvo unido. Este año hemos mantenido a mucha gente y es verdad que hay bajas importantes como Bermejo, Antoñito o Redondo, pero la gente que ha llegado se está adaptando bien. Lo importante es seguir trabajando fuerte y coger la forma lo antes posible».

Aunque el campeonato liguero se hace muy largo, Capi se mostró optimista en su vuelta al trabajo y apuntó que «ya tenía ganas. He estado unos días haciendo unas cosas por esas roturas al final de la campaña que me tuvieron más de un mes parado, con lo que es normal que tenga ganas de volver a los entrenos y de jugar. Pasa mucho que estás deseando coger las vacaciones, pero cuando pasan tres o cuatro días vuelves a estar loco por jugar. En mi caso, estoy con muchas ganas e ilusión por llegar lo mejor posible a la liga».

Poco a poco

A la hora de marcarse objetivos, el sevillano prefiere ir pasito a pasito, aunque no dejó de reconocer que «plantilla hay. La Segunda División no es como Primera, donde dos se juegan la liga, otros la Liga de Campeones y el resto la permanencia. En segunda, quitando al Deportivo, que aspira a subir, el resto estamos todos igualados y partimos con la ilusión de estar ahí arriba para ascender. El año pasado estuvimos a punto y nos faltó una serie de partidos para meternos. Vamos a intentar mejorar el resultado final de la campaña pasada».

La sintonía con Juan Merino es total tras compartir vestuario en el Real Betis. Una situación que puede ayudar a que Capi recupere su mejor versión en su posición natural: «Quizá me sienta más cómodo. Es mi posición natural, el míster ya me conoce y sabe lo que puedo aportar. Es mi posición natural, aunque lo importante es el equipo y respetar las decisiones del entrenador. Si él cree que tengo que jugar en otro sitio, intentaré dar el mejor rendimiento. Es una cosa normal y siempre he ido más de punta. No me importa sacrificarme pero se sabe en qué posición estoy más cómodo y lucharé por tener un hueco en el equipo».

A nadie se le escapa el nuevo halo de optimismo que está recorriendo la parroquia azulina. Una circunstancia que no pasa inadvertida para el vestuario xerecista. «La afición pase lo que pase siempre va a estar. Ha demostrado ser muy sufridora. Siempre ha estado con el equipo y está claro que cada año se ilusiona con su equipo y quiere verlo ganar, que es lo que nosotros debemos intentar. Están ilusionados y nosotros intentaremos ilusionarlos cada vez más a base de trabajo, ganar partidos y colocarnos lo más arriba posible para que ellos vengan a animarnos».

Pese a no encontrarse en su mejor momento la pasada campaña debido a diversas lesiones, Capi mira al futuro con optimismo y no piensa todavía en colgar las botas. «Me veo muy bien, con mucha ilusión y ganas. Estoy muy feliz y he acertado plenamente viniendo a Jerez. La felicidad lo hace todo y acompaña al estado físico. Lo único que pido es tener suerte con las lesiones y ayudar al equipo».

Y es que la estabilidad y la continuidad de la plantilla en este segundo proyecto iniciado por Emilio Viqueira son claves para denotar un pequeño cambio en el discurso de los diferentes estamentos que forman la entidad azulina. A este respecto, Capi dejó claro que «el año pasado la plantilla era casi entera nueva. Solo estaban los cinco o seis que llevaban ya tiempo y los demás eran nuevos. Era un riesgo hablar de otra cosa porque los equipos se hacen poco a poco. Se ha mantenido el bloque y hay un buen vestuario. Con los refuerzos que se ha hecho, que son muy buenos, solo queda trabajar. Lo importante es ganar al Sabadell y sacar los tres puntos. Cada partido que ganemos la gente se va a ilusionar y ya veremos a final de campaña por qué estamos luchando».

Por otro lado, el centrocampista del Deportivo aseguró que Merino quiere un conjunto «ordenado, con mucha aptitud y trabajado. Quiere un equipo muy serio en lo táctico para que controlemos y tengamos el balón. Cuanto más cerca estemos de la meta contraria, menos vamos a correr hacia nuestro campo y más posibilidades de hacer goles».

«En el fútbol sabemos que si la pelota entra, todo va a ir a mejor. Hay que darle tiempo porque es su primer año como entrenador principal y hay que darle confianza. Es importante que vayamos cogiendo todas sus ideas. En este mundo las cosas son así. Puede venir el mejor entrenador que si pierdes los dos primeros partidos pues cambia todo. Tenemos un buen entrenador y una buena plantilla», dijo.