Harry Potter (Daniel Radcliffe) se enfrenta en el clímax de la saga al malvado Voldemart (Ralph Fiennes, abajo), tal como anunciaba la profecía. :: WARNER BROS
Sociedad

«Echo de menos mi infancia»

Harry Potter se gradúa después de diez años. Mañana se estrena la octava y última entrega de la saga más rentable Daniel Radcliffe Actor

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La última entrega de la franquicia Harry Potter, la segunda parte de 'Las reliquias de la muerte', llega mañana a los cines de todo el mundo. Se despide la saga más taquillera de la historia y su protagonista, Daniel Radcliffe, alterna cierta melancolía y una gran curiosidad por lo que le depare el futuro.

El actor británico, que llegó al cine de la mano del personaje de J. K. Rowling, ha dedicado toda una década de a representar al mago más valiente de la ficción. Con el adiós a Potter, comienza a los 21 años una nueva etapa en su vida y, dispuesto a seguir con su carrera, confiesa que la despedida le ha sumido en una profunda tristeza. Con una fortuna estimada en 55 millones de euros, Radcliffe confesaba hace escasas fechas haber superado su dependencia al alcohol.

-¿Cómo se siente al cerrar la serie Harry Potter?

-Raro. Durante diez años he interpretado el mismo personaje. Me resulta extraño pensar que por última vez esté hablando de Harry Potter con la prensa. El último día de rodaje, todos nos pusimos a llorar. Fue muy emotivo. Nunca había visto llorar a Rupert Grint y ese día no pudo aguantarse. Por otra parte me entusiasma pensar qué puede depararme el futuro.

-¿Ha sido como decir adiós a su infancia?

-Totalmente. Ahora me siento más adulto que cuando cumplí los dieciocho años, porque sé que no voy a tener que volver a ponerme el uniforme del colegio. Cuando veo fotos mías con once o doce años me entristezco. Me hubiera gustado tener esa edad para siempre. Aunque parezca Michael Jackson por decir esto, reconozco que echo de menos mi infancia.

-¿El rodaje de la dos última partes seguidas fue una olla a presión?

-Sí. No ha sido fácil. Esta es una saga muy importante, que ha significado mucho en mi vida. Pero creo que sentir presión es algo bueno porque te obliga a retarte a ti mismo. He superado muchos problemas rodando estas películas, por eso quiero que triunfen. Como actor me entregué por completo en cada escena. He trabajado muy duro porque quiero cumplir con las expectativas depositadas sobre mí.

-¿Está orgulloso de la franquicia?

-Por supuesto, pero no me pertenece, soy un elemento más. Es la saga que ha hecho más dinero en la historia del cine. Cada cinta es fruto del trabajo de más de mil personas. Es sorprendente. Todos los que hemos contribuido hemos mantenido el mismo nivel de entusiasmo, energía y atención al detalle durante una década. La actitud nunca fue 'esto es lo suficientemente bueno', sino 'superémonos una vez más'. Hemos buscado la excelencia en cada momento. Si debemos sentirnos orgullosos de algo es de haber llegado al corazón de millones de personas.

-¿Le pesa saber que toda su vida estará asociada a este personaje?

-Harry Potter ha sido mi gran oportunidad como actor y estoy muy agradecido. Por supuesto, estaré asociado al personaje toda mi vida, y si no, no sería quien soy. Jamás me mostraré ingrato.

Mejor pelo

-¿Piensa en su futuro en Hollywood?

-Sí. Mucho y desde hace años. Creo que para mí hay vida después de Harry Potter. Forma parte de mi vida y me ha dado las mejores oportunidades. Me ha ayudado a establecerme en esta industria. Pero quiero tener una larga carrera de actor. Solo espero que también me ofrezcan personajes que no tengan mucho que ver con Harry para poder mostrar mi capacidad y mis cualidades como intérprete.

-¿En qué película de las ocho se ve mejor?

-Probablemente en la tercera y en la última. Son las dos en las que tengo mejor pelo. Y, para ser honesto, mis escenas favoritas son aquellas donde aparezco cubierto de sangre y sudor. Es cuando mejor se me ve. Esas imágenes son las más fuertes. Ayudan al personaje a meterse en la escena y me ayudaron a mí a representar el personaje.

-¿Qué le parece la idea de convertir Harry Potter en musical?

-No me gusta. Harry Potter vive en los libros y en las películas, no sé cómo podría existir en un musical. Pero estoy dispuesto a que me demuestren lo contrario. La historia es demasiado larga como para cortarla en dos horas y con un resultado satisfactorio. Soy muy honesto, y tal vez los fans de la serie tengan otra idea.

-¿Cuál fue su mayor reto físico en los rodajes?

-Emocional y físicamente el más difícil de rodar fue el último filme. Todas las escenas bajo el agua fueron muy complicadas. En esta parte hay incluso un pequeño homenaje a 'La maldición de Damien', que me costó mucho. También cuando Harry ve la tumba de sus padres, que son momentos emocionantes. Conseguir que el personaje dejara de lado los sentimientos para enfrentarse a su última batalla me costó mucho. Se mantiene sano mentalmente ignorando su pasado. Traté de combinar la dureza y estoicismo. Fue el reto que más disfruté.

-¿Cambiará con la fama y el éxito?

-No lo creo. Hasta ahora ninguno de los protagonistas de la película nos hemos dejado llevar por el éxito y la fama. No hemos cambiado. Supongo que tiene que ver con que nuestros personajes sean iconos de una generación. Si fuéramos a todas las fiestas que nos invitan sería muy difícil para el público separar lo que representamos en el cine y lo que ven en las revistas sobre nosotros. Hubiera sido un error utilizar la fama en beneficio propio. Disfruto con mi anonimato, sin tener una vida de cara a la galería. A veces siento que estoy engañando a alguien, porque si bien Harry Potter es un producto de masas, mi vida personal es muy normal.

Estudiar antropología

-¿Piensa seguir actuando?

-Me fascina interpretar. No sé por qué me gusta tanto, pero tengo claro que dar vida a alguien que atrae a la audiencia es algo muy poderoso. Los personajes te pertenecen de muchas maneras como actor, y sientes que la gente al percibirlo te admira por tu trabajo. El personaje no depende solo del actor, sino del guión y de la dirección. Para mí actuar es una pasión que no sé si desarrollaré durante diez, veinte o treinta años. También me interesa dirigir, pero estoy seguro de que seguiré interpretando.

-¿Se habría atrevido a vivir las aventuras de Harry Potter en la vida real?

-Sí. Sobre todo si hubiera tenido la misma responsabilidad que Harry tiene en esta película. Me gusta pensar que soy tan generoso y tan valiente como Harry. Reconozco la importancia de lo que tiene que hacer. Para él son mucho más importantes las personas que ama y protege. Aunque, en realidad, nadie en este mundo tiene el coraje de Harry Potter.

-¿Que le gusta hacer cuando no está trabajando?

-Leer y escribir me encanta. También veo un montón de documentales del Discovery Channel. Y no descarto estudiar antropología, es una ciencia que me fascina. Pero me parece una idea un poco ambiciosa si tengo que rodar una película seis días a la semana.

-¿Es tan famoso en Inglaterra como el príncipe Guillermo?

-Sí. Pero la fama no garantiza que te conviertas en un imán para las mujeres. La gente piensa que cuando eres famoso eres muy 'cool', especialmente si eres actor. Yo no lo soy. Todo lo contrario. Hablo mucho, soy hiperactivo, no marco tendencias. Las mujeres que persiguen la fama quieren un hombre superficial, y yo no soy esa persona.