«Como embarguen las cuentas a la empresa, aquí no cobrará ni Dios»

Las concentraciones a las puertas del Ayuntamiento ya no son suficientes. Ni siquiera los continuos llamamientos a través de la prensa, ni los encuentros con la alcaldesa en los que les reitera que está haciendo «lo imposible» por que cobren sus nóminas. Todas las llamadas de auxilio, por el momento, han sido en balde y las trabajadoras de Acasa (concesionaria municipal del servicio de ayuda a domicilio) han decidido pasar a mayores y convocar una manifestación que también será secundada por sus compañeras de fatigas, las empleadas de Limasa (empresa encargada de la limpieza de colegios y dependencias municipales).

La presidenta del comité de empresa de Acasa, Encarni Barrio, confirmó ayer este punto tras la realización de dos asambleas en las que las representantes sindicales explicaron detalladamente la situación a la plantilla. La fecha elegida es el próximo día 20 de julio, cuando partirán de la plaza del Arenal y recorrerán parte del casco histórico hasta acabar en el Consistorio. Uno de los últimos contactos mantenidos con la empresa les ha empujado a tomar esta decisión, después de que la dirección les hiciera partícipes de la difícil coyuntura por la que atraviesa.

«La empresa nos ha informado de su situación, que es caótica y crítica. Ellos saben que tienen su responsabilidad en esto pero todas sus puertas están cerradas a nivel financiero, por la pasividad del Ayuntamiento. Además, tienen a la Seguridad Social respirando en su cogote y, si en mayo lograron parar el embargo de sus cuentas, ahora no lo tienen tan claro. Y si embargan las cuentas, aquí no cobrará ni Dios».

Según Barrios, el Consistorio adeuda a Acasa un total de 1.855.000 euros, mientras que ésta debe a la Seguridad Social 830.000. Unos números que evidentemente no cuadran y que imposibilitan que la compañía pague en tiempo y forma las nóminas de sus trabajadoras, que aún están pendientes de cobrar la correspondiente a junio. El caso del personal de Limasa es prácticamente idéntico, puesto que las empleadas esperan la citada nómina y también la paga del día 15, todo ello a expensas de que el Ayuntamiento abone a su vez lo debido a la empresa.

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, por su parte, salió ayer a las puertas de la Casa Consistorial para hablar con las trabajadoras de Acasa, que como cada mañana estaban allí concentradas. La popular les trasladó el esfuerzo que está realizando todo el gobierno local por abonar parte de la deuda lo antes posible, al menos lo suficiente para que la empresa afronte el pago de las nóminas, aunque les volvió a recordar la situación tan precaria que padecen las arcas municipales jerezanas.