El fiscal pide un año de prisión para los acusados por los sacrificios de la perrera

Un año de prisión. Es la pena que la Fiscalía de Cádiz solicitará para los cuatro acusados de maltrato animal de la antigua perrera mancomunada El Refugio, en Puerto Real, por el supuesto sacrificio de decenas de perros con una sustancia ilegal -el Mioflex- que les deparaba a los animales una muerte agónica, mientras se ahogan.

Los acusados son los dos veterinarios del centro -E. C. R. y R. A. P. B.-, además del exgerente y la exdirectora -P. G. M. y M.A.N.-, que fueron imputados definitivamente después de que el pasado mes de marzo perdieran un recurso en la Audiencia Provincial de Cádiz, contra el auto de procesamiento de la jueza de Puerto Real.

Además del año de prisión para cada uno de los acusados, la Fiscalía solicita «la inhabilitación especial por tiempo de tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales», recordaba ayer la asociación protectora El Refugio -comparte nombre, pero no tiene vinculación con la perrera-, que ejerce la acusación popular en esta causa. La ONG, sin embargo, eleva la pena solicitada a 18 meses, a pesar de que el delito que les imputa es el mismo: el de un supuesto maltrato habitual contra los animales. Los hechos que relatan en sus escritos de acusación son también muy similares. La defensa de los gerentes y de uno de los veterinarios, representados por el abogado Felipe Meléndez solicita la absolución de los tres.