Se enfrenta a más de siete años de cárcel por violar supuestamente a su exnovia

«Mentira, no sabe nada; yo salí de la mezquita, salí de rezar, todo el mundo vio», trataba de explicarse ayer Abdul R. en castellano delante del tribunal de la Audiencia Provincial de Cádiz. Le asistía un traductor, que hablaba en inglés, pero el acusado quiso que los magistrados tuvieran clara su inocencia de su propia boca. «La vi, la saludé y nada más», afirmaba Abdul al referirse a su exnovia, a la que -según la Fiscalía- agredió sexualmente, al toquetearla a punta de navaja. El Ministerio Público pide para él siete años y nueve meses de prisión por un delito de agresión sexual. Los hechos tuvieron lugar en Jerez en octubre de 2010, cuando el acusado -según la versión del fiscal- abordó a su expareja, natural de la ciudad jerezana, cuando se dirigía a su coche: «Se subió y sacó una navajita marrón; me dijo que me subiera la camiseta, le dije que no, me la arrancó y empezó a toquetearme; me dijo que fuéramos a mi casa», narraba la joven, que para librarse del supuesto acosador le convenció de que necesitaba cambiarse la camiseta en un bar. Allí contó al gerente del establecimiento lo que le sucedía y éste llamó a la Policía. Curiosamente, relataba el hostelero ante el tribunal, Abdul no trató de huir: «Se sentó en una esquina de la terraza y mientras reía, decía 'mi novia'».

La supuesta víctima, parapetada en el bar, también llamó por el móvil a la que entonces era su pareja, que acudió a la zona y se enfrentó supuestamente a Abdul. Sin embargo, antes de que pelearan, llegaron unos agentes de Policía Local y detuvieron al supuesto agresor. Desde entonces, permanece en prisión preventiva. El caso ha quedado visto para sentencia.