«Solo le di un beso fugaz y por ternura al muchacho, no abusé de él»

«Solo le di un beso fugaz y por ternura al muchacho» aseguró ayer Emilio M. a la sala de la sección primera de la Audiencia Provincial. «Nunca le toqué ni tuve relación sexual». Emilio fue juzgado ayer por un delito de prostitución de menores y abusos sexuales continuado por los que el fiscal pidió diez años de cárcel. Curiosamente para Adrián B., padrino del chico y quien ponía en contacto al menor y al cliente supuestamente, el fiscal pide 8 años de cárcel, dos menos que Emilio. Las defensas, por su parte, insisten en la inocencia de sus clientes y piden la absolución, aunque el abogado de Emilio alegó que en el «hipotético caso de que se consideren probados los hechos», solo se le juzgue por un delito de prostitución castigado con una pena entre 1 y 4 años.

Por la sala de la sección primera de la Audiencia Provincial pasaron los acusados, agentes de la Policía Local que intervinieron en la detención y tres peritos pero no lo hizo quien todos esperaban: la víctima. Según explicó el fiscal, fue imposible contactar con la familia por lo que presentaron como prueba un dvd con la declaración del menor ante la jueza de instrucción grabado en junio de 2009. Un dvd que el letrado de la defensa pidió que no se admitiera al no poder reproducir los tres últimos minutos de la declaración.

El menor, que por entonces tenía 13 años, explicó que la idea de realizar actos sexuales a cambio de dinero se la dio un trabajador de Protección Civil. «No teníamos dinero en casa y pensé que no pasaba nada por hacerlo durante dos semanas», apuntó. Esta idea se la consultó a Adrián B., su padrino, quien según su versión le dijo en repetidas ocasiones que no lo hiciera pero que finalmente acabó accediendo y llevando labores de vigilancia. «Me cuidaba y me preguntaba si me dolía cuando estaba con algún hombre». Según el menor, en un periodo de dos semanas mantuvo relaciones frecuentes con 3 o 4 hombres. Uno de estos hombre fue supuestamente Emilio, quien «se acercó un día a charlar y nos dio fruta». La víctima contó que vio en tres ocasiones a este acusado, la primera de ellas en las ruinas de un búnker en la playa de Castilnovo de Conil.

Además de los principales implicados, ayer declararon los tres agentes de la Policía Local que participaron en la detención. Los agentes relataron que, tras llegar a la playa, vieron salir a Emilio y al menor de una tienda de campaña y como «se besaban y se tocaban tumbados en la arena». También contaron como momentos más tarde, se metieron de nuevo en la tienda Adrián B. con la víctima y otro menor más. «En un momento se abrió la puerta de la tienda y observamos como se encontraba el adulto entre los dos chicos tocando el pene de ambos». Un hecho del que Adrián negó haber participado. El caso ya está visto para sentencia.