
La vertiente cultural de los vinos
La jornada aborda el descenso de las ventas en el mercado, a pesar de poseer «una singularidad única en el mundo» Un curso de la Politécnica divulga las virtudes de los caldos del Marco
JEREZ. Actualizado: GuardarEl curso de verano de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) 'Los vinos generosos y la generosidad del vino', que se celebrará hoy y mañana en La Granja de San Ildefonso (Segovia), dará a conocer los aspectos culturales, sociales y técnicos de este tipo de caldo andaluz. Se trata de un aspecto novedoso que hasta la fecha había sido escasamente estudiado por los expertos.
Su director, el profesor de Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Agrónomos José Antonio Suárez, señala al respecto que el objetivo fundamental de las jornadas es divulgar a nivel universitario un tipo de vino «que no goza de muy buena salud en los últimos tiempos» pese a «haber sido imitado por varios países en otras épocas y poseer una singularidad única en el mundo».
«Últimamente, no sabemos muy bien si por el contenido alcohólico elevado o por cualquier otro motivo, este vino no se comercializa lo bien que se tendría que comercializar, hasta tal punto que en los últimos años se ha reducido muy drásticamente su producción», añade el mencionado profesor de la Universidad Politécnica de Madrid.
Según Suárez, la diversidad de generosos andaluces, entre los que se cuentan los finos y manzanillas, los moscateles o los dulces -elaborados en Jerez, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Montilla-Moriles (Córdoba), es «verdaderamente sorprendente en paladar, nariz y boca».
Aspectos técnicos
El curso abordará desde los aspectos sociales y culturales del vino, a otros más técnicos, como, por ejemplo, los efectos del cambio climático sobre la uva, la composición química, la crianza biológica, los sistemas de envejecimiento y el análisis sensorial.
Las conferencias, que serán impartidas por profesionales de la viticultura, irán acompañadas por catas de vinos finos y manzanillas, de amontillados, palos cortados y generosos, y de vinos dulces y moscateles.
También serán objeto de discusión la comercialización de estos caldos y los pagos vitícolas andaluces, así como la arquitectura de las bodegas de crianza.
«Aunque físicamente recuerdan a las famosas catedrales, las bodegas no están hechas para llamar la atención, sino con un fundamento científico importante que permite mantener unas condiciones de humedad y temperatura determinadas», concluye José Antonio Suárez horas antes de que dé inicio este curso de verano que organiza, durante hoy y la jornada de mañana, la Universidad Politécnica de Madrid