Los vecinos de la calle Brasil critican la colocación «excesiva» de terrazas
La movida juvenil se apaga en Muñoz Arenillas y se traslada a otras zonas más cercanas al Paseo Marítimo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarCon la llegada del verano, las comidas y las copas al aire libre se multiplican. Los bares comienzan a sacar sus terrazas que, aunque reguladas, causan más que algún descontento vecinal. Es el caso de la recién mejorada calle Brasil. Sus ensanchadas nuevas aceras dan pie a que ahora los hosteleros de la zona coloquen sus mesas y sillas de puertas para afuera, pero también han provocado que los vecinos reiteren sus críticas al respecto. «La idea de hacer las obras en Brasil era permitir un paso más cómodo y con la colocación de mesas en doble fila pierde el sentido porque ahora el tránsito es peor que antes entre tantas sillas y mesas», explica Francisco Moreno, el presidente de la asociación de vecinos de Muñoz Arenillas Reina Victoria.
Francisco ya mostró su enfado hace un par de meses cuando veía cómo se iban colocando las primeras mesas, pero aclara que no están en contra de las terrazas, sino que lo que defienden es que se pongan menos para facilitar el paso al peatón. La asociación centra sus quejas ahora en esta calle, ya que la movida juvenil este verano se ha trasladado a los pubs más cercanos al Paseo Marítimo. «En Muñoz Arenillas estamos ahora más tranquilos», añade. Si bien, la terrazas vuelven a ser un tema de polémica también en Muñoz Arenillas, esta vez por la ausencia de ellas. Según han expresado los empresarios hosteleros del barrio en varias ocasiones, achacan al impedimento vecinal la negativa del Ayuntamiento para implantarlas en esta calle, a lo que Francisco responde: «si insisten de nuevo en el tema de las terrazas es porque están viendo cómo pierden la clientela ya que los jóvenes se están yendo a otros sitios, que no nos echen las culpas de que les va mal». El motivo a la repulsa es el mismo y considera que «si en Brasil, que es más ancha, no se puede pasar con las mesas, en Muñoz Arenillas sería imposible».
Otra de las quejas lanzadas desde el sector hostelero es que los vecinos no apoyan el crecimiento empresarial y que solo se unen para luchar en contra del ruido. A lo que Francisco contesta: «es lo único con lo que no estamos de acuerdo, por lo demás la calle está en muy buenas condiciones». El presidente vecinal, una vez más, apunta que «no queremos que la juventud se vaya fuera para divertirse, pero también queremos vivir tranquilos».