Rajoy cree «sorprendente» que el candidato «haya tardado tanto»
Los populares consideran insuficiente este paso e insisten en la necesidad del adelanto electoral
MADRID. Actualizado: GuardarLa decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de abandonar el Gobierno no ha sorprendido a ningún dirigente político. Todas las fuerzas políticas aguardaban este anuncio, era la crónica de una decisión anunciada e inevitable.
El PP, que llevaba días reclamando que el aspirante socialista a la Moncloa que dimitiera como vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno, censuró la forma en que se ha conocido la noticia y, además, ya no se conforma con la marcha de Rubalcaba.
Mariano Rajoy, de forma muy escueta, calificó de «sorprendente» que Rubalcaba haya tardado tanto -fue designado candidato oficial del PSOE el 28 de mayo- en salir del Gobierno. Una actitud que comparó con la suya. «No tardé ni un minuto en dejarlo», apostilló el máximo dirigente popular minutos antes de asistir a la toma de posesión de José Antonio Monago como el primer presidente no socialista de Extremadura. «Por lo tanto, lo normal es dimitir porque es lo que hay que hacer», sentenció.
Fiel a la estrategia diseñada por su partido, Rajoy intentó restar importancia al 'efecto Rubalcaba' e incidió en que España carece de un Gobierno «serio, con gente competente y que tenga buenas ideas».
El papel de Zapatero
Otros dirigentes populares, como el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, sí han sido más explícitos en sus valoraciones. Criticó a José Luis Rodríguez Zapatero por no haber comparecido tras el Consejo de Ministros para anunciar, además del adiós de Rubalcaba, la convocatoria de elecciones anticipadas. «Rubalcaba ha dejado a Zapatero como un inútil político y ha demostrado que, en realidad es una marioneta, porque un cambio de vicepresidente del Gobierno, lo normal es que lo anuncie el presidente», aseveró.
El reproche de Izquierda Unida abordó una cuestión diferente. Cayo Lara, coordinador federal de la coalición de izquierdas, tildó de «comprensible la huida del Gobierno» de Rubalcaba. Lo que no le parecía lógico era la imagen que, en su opinión, ha mostrado en los últimos meses el vicepresidente primero como candidato socialista que, mientras «convertía en un acto electoral propio» cada aparición institucional, sembraba el camino de propuestas de campaña «inconexas y, hasta en algunos casos, alejadas de la verdad».
«¡Ya era hora!» fue la reacción de Rosa Díez, portavoz de UPyD, al conocer el paso dado por el todavía número dos del Ejecutivo socialista. «Mientras estaba en el Gobierno ha hecho campaña desde dentro con todas las últimas propuestas populistas y demagógicas que ha anunciado, que eran justo lo contrario», enfatizó.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, fue muy gráfico: «Un pájaro dentro de una jaula no puede volar bien». Mas mostró su convencimiento de que ser candidato y formar parte del Ejecutivo «provoca todo tipo de distorsiones y contradicciones».
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, aseveró que es «razonable» la marcha de Rubalcaba «aunque sea la víspera del día en que será ungido como candidato». Será bueno para el Ejecutivo, añadió, no tener un ministro «a media pensión».
Por su parte, el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, puso el acento en el mismo flanco que sus compañeros de inzquierda y especificó que «no es creíble» el intento de giro a la izquierda del nuevo cabeza de cartel socialista.