Los grandes empresarios llaman a profundizar en las reformas
Prevén un «modesto» crecimiento en torno al 1% este año, pero auguran mejoras si se aplican los cambios
MADRID. Actualizado: GuardarLas grandes empresas se han propuesto defender ante el resto del mundo las fortalezas de una economía, la española, que ha servido de plataforma a la mayoría de ellas para su aventura de éxito. Quince compañías, entre las que se encuentran Telefónica, los bancos Santander y BBVA, La Caixa, Repsol, Iberdrola y El Corte Inglés, entre otras «grandes», han lanzado su primer mensaje común en el que, tras expresar su convicción en el potencial de crecimiento de España, aconsejan profundizar en las reformas emprendidas por el Gobierno, avanzar en la disciplina fiscal, reducir las trabas administrativas y fortalecer el mercado interior.
El informe donde se detallan estas y otras propuestas fue presentado por el director del Consejo Empresarial de Competitividad, Fernando Casado. Si las recomendaciones se siguen, comentó, se podrá restaurar la confianza de los mercados y recortar con ello la prima de riesgo, recuperar el crecimiento y ganar en competitividad.
Conscientes de lo delicado del momento, con la crisis de la deuda en pleno apogeo y el miedo al contagio que se extiende por los países periféricos, los empresarios han insistido en que, durante el último medio siglo de crecimiento, España ha conseguido salir airosa de tres periodos de crisis (los sucedidos en las décadas de los 70, 80 y 90) y puede reemprender su trayectoria expansiva si logra corregir los desequilibrios acumulados: elevada deuda en el sector privado, abultado déficit por cuenta corriente, la sobrevaloración de los activos inmobiliarios y la rigidez del mercado de trabajo.
Casado apuntó que tal vez las administraciones públicas no logren cerrar el actual ejercicio con la reducción del déficit prevista -6% del Producto Interior Bruto-, pero estimó que todos los esfuerzos que se hagan en esta dirección resultarán positivos. En ocasiones, hasta el Banco de España ha expresado algunas reticencias sobre este logro, y la constatación de que el crecimiento de la economía podría haberse ralentizado a partir del segundo trimestre, así como el relevo en los gobiernos autonómicos y la consiguiente revisión de las cuentas no ayudan a alcanzar este objetivo.
Por eso, el informe sugiere «acelerar los mecanismos de disciplina del gasto, ingresos y deuda públicos, estableciendo techos y reglas de control, así como sistemas claros de evaluación, suficiencia de los recursos y responsabilidad fiscal».
No obstante, el Consejo Empresarial para la Competitividad estima que, si bien el crecimiento de 2011 será «modesto» -en torno a medio punto por debajo del previsto para la zona euro, lo que sitúa el avance de España algo por encima del 1%-, la puesta en marcha de las medidas llevaría la expansión hasta el 2,2% en 2012, cuatro décimas más que el promedio de los socios de la moneda común.
Ámbito laboral
Las propuestas del informe abundan en los argumentos de las organizaciones empresariales. En el ámbito laboral, considera que hay que dotar de mayor flexibilidad a la negociación colectiva, reducir la dualidad entre trabajadores en el mercado laboral -lo que equivale a una apuesta por el nuevo contrato único con despido más barato-, y vincular el incremento salarial no sólo al índice de Precios de Consumo, sino también a la productividad. Recomienda, además, implantar un mayor control del absentismo.
En el sistema financiero, los autores celebran que se esté llevando un «importante proceso de reforma» que facilitará, a su juicio, la reestructuración, capitalización y cambio en el sistema de gobierno de las cajas. Para que el flujo del crédito vuelva a la normalidad, consideran necesario completar el proceso iniciado. Y en el sector inmobiliario, pese a que el ajuste habría llevado la inversión hasta niveles anteriores al estallido de la burbuja, consideran demasiado elevado el stock de viviendas, estimado en unas 615.000 finales del actual ejercicio.