«Este país necesitaba un logro tan importante como el Mundial»
Canales Rivera, junto a sus dos hijos y un amigo de estos, cuenta cómo vivió la final de la Copa del Mundo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEra un día especial. Por lo que la compañía y el lugar también debían serlo. El torero Jose Antonio Canalaes Rivera disfrutó de la final del pasado Mundial en Cádiz, junto a su familia y su buen amigo Jaime del Tavarúa y Nacho Castañeda en el chiringuito 'La Marea'. El diestro asegura que lo pasaron «bastante bien», y es que no era para menos. Fue duro, pero Iniesta hizo el final placentero. Canales Rivera vivió el Mundial con especial optimismo porque «después de ganar la Eurocopa había mucha ilusión», pero «cuando perdimos el primer partido fue un batacazo, pero supieron superarlo demostrando su hombría, pundonor y respeto».
Después de octavos «volvieron a aparecer los fantasmas de cuartos con ese penalti que paró Iker, y el penalti que al momento falló Alonso», sin duda, fue el minuto más largo del Mundial . Además como comenta Canales, la cosa no acabó ahí, «después, para colmo, el gol de Villa, que antes de entrar dio tres veces en los palos». El fantasma volvió a estar presente. Más bien vino y se fue. Sobre el míster todos son elogios, para José Antonio, la labor del Vicente del Bosque fue «encomiable, ya que, bajo su punto de vista, acertó en todos los cambios»
La victoria no fue solo un éxito en lo deportivo, a nivel social se demostró una unión sin precedentes, y es que como dice José Antonio «el país lo necesitaba», y consciente de la situación en la que aún vivimos avisa de que «todavía seguimos necesitando triunfos como éste».
Sus hijos también vivieron este evento con mucha ilusión. El padre los define como «muy futboleros, ya que les encanta este deporte». Y esto a Canales le tranquiliza, pues desea que los hijos «sean lo que quieran», «que hagan ejercicio», pero sobre todo «que no se vistan de toreros», y claro «que estudien, por supuesto».
Sus hijos Carmela y Pancho, también disfrutaron de lo lindo. Pancho disfrutó de la final con sus amigos Ale y Luis Valencia (aparece de blanco en la foto). El pequeño lo pasó «muy bien» durante la final. Según cuenta, no pararon de dar «carreras por todos lados» cuando acabó el partido. La pequeña de la familia lo pasó en grande viéndose rodeada de tanta euforia. Y el amigo de la familia, Luis, pasó un día genial junto a su amigo Pancho.