William Taylor y Benjamin Brafman, abogados de Dominique Strauss-Kahn, junto a su cliente en una de sus comparecencias ante el tribunal de Manhattan. En el círculo, el fiscal del caso, Cyrus Vance Jr. :: AP / REUTERS
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El caso Strauss-Kahn se desinfla aún más

Los abogados del político galo tachan de «constructiva» la inesperada reunión mantenida con la acusación a petición de la propia Fiscalía

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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La suerte de Dominique Strauss-Kahn sigue pendiendo de su comparecencia ante un tribunal de Manhattan el próximo día 18 pero la súbita pérdida de credibilidad de la camarera que le denunció por agresión sexual ha reforzado las posibilidades del político francés de salir indemne del proceso. Tras una reunión mantenida ayer con el equipo de fiscales, los letrados Benjamin Brafman y William Taylor apuntaron en esa dirección anunciando avances «constructivos» para lograr la retirada total de cargos a su cliente.

Ninguna de las partes quiso concretar públicamente cuál fue la agenda de la reunión, aunque según revelaciones de 'The New York Times' el meollo de la discusión se centró en valorar si los cargos pueden resolverse mediante una absolución o un acuerdo de aceptación de culpabilidad.

Pese a las importantes dudas generadas por la supuesta víctima la acusación mantiene que todavía hay evidencias de un ataque sexual. Pero aún no está claro si estas evidencias son suficientes para que los fiscales consigan que el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) se declare culpable de algunos cargos. Un acuerdo posible, según expertos, podría implicar una declaración de culpabilidad por un delito menor, que no supusiese prisión y permitiese al acusado regresar a Francia.

La defensa de DSK, no obstante, ha deslizado en más de una ocasión que va a por todas y que su propósito es que se desestimen todos los cargos contra su cliente. En esa línea, los abogados de Strauss-Kahn insistieron la semana pasada que su cliente no se declarará culpable de ningún crimen a menos que la acusación tenga evidencias de peso. Si se diera ese escenario, la Fiscalía se vería obligada a retirar los cargos o ir a juicio.

Atar todos los cabos

«Hay amplias evidencias que sugieren que este caso no va a llegar a ninguna parte», declaró ayer el prestigioso abogado criminalista Robin Sax. «Pero el hecho de que la percepción pública de lo que se haga va a tener un gran impacto, va a propiciar que la oficina del distrito se esfuerce por cerrarlo de manera adecuada. Creo que no se van a precipitar en una decisión y van a asegurarse de que no se dejan ningún cabo suelto antes de tirar el asunto a la papelera», declaró el letrado a la cadena ABC.

Las revelaciones de que la denunciante mintió acerca de que había sido violada en Guinea cuando realizó una solicitud de asilo en Estados Unidos y de que cambió detalles clave de su relato sobre lo que hizo luego de la supuesta agresión en la suite del hotel Sofitel donde ella trabajaba y se alojaba Strauss-Kahn, constituyen algunos de los hallazgos más sorprendentes de la investigación, unas pruebas que podrían inclinar de forma definitiva la balanza a favor del anterior responsable del FMI.

Por otro lado, la Fiscalía de París recibió ayer la denuncia presentada por la periodista Tristane Banon donde sostiene que el político socialista intentó violarla en un apartamento durante una entrevista que le hizo para un libro que preparaba. «Empezamos a hablar un poco, me ofreció café, saqué mi grabadora y quiso que fuéramos al sofá. Paró la grabación, me agarró una mano, luego el brazo, le pedí que me dejara marchar y allí empezó la lucha», ha explicado en su relato de lo sucedido. Según su versión, ambos se pelearon en el suelo durante varios minutos. Tras el forcejeo y «aterrorizada», logró zafarse y llegar hasta el coche. «Llamé a mi madre porque no podía conducir, estaba temblando». «Desde entonces no he podido tener relaciones normales con los hombres», añadió. La defensa de DSK está decidida a plantar cara a Banon y anunció una denuncia por calumnias.