La Fiscalía acusa a Otegi y a Díez Usabiaga de ser «dirigentes» de ETA
La Policía gala captura en Francia al exdirigente del aparato lógístico de la banda Daniel Derguy
MADRID. Actualizado: GuardarLa Fiscalía mostró ayer en la Audiencia Nacional su lado más duro con la izquierda abertzale y aprovechó para lanzar un mensaje: no hay pruebas, al menos no en el juicio de Bateragune, de que el independentismo radical esté inmerso en un «proceso de ruptura con ETA». El fiscal Vicente González Mota retomó el discurso más beligerante del Ministerio Público contra el entorno político de la banda, el de finales de la década de los noventa, para acusar a los dos principales imputados en este proceso, Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga, de ser «dirigentes» de banda armada, por entender que encabezaban el «diseño» de ETA para «incorporarse al entramado institucional».
González Mota, en su informe final, no modificó ni un ápice la petición de diez años de cárcel para los exlíderes de Batasuna y LAB. Sí lo hizo para los otros seis responsables de la izquierda abertzale que se sientan con ellos en el banquillo, acusados de haber intentado refundar la coalición abertzale para ponerla al servicio de ETA. Retiró la acusación contra tres de los imputados en este sumario: Txelui Moreno, ex concejal de Herri Batasuna en Burlada; Amaia Esnal, ex concejal de Urnieta (Guipúzcoa); y José Manuel Serra, miembro del equipo de comunicación de Batasuna.
El fiscal redujo de diez a ocho años de cárcel por pertenencia a banda armada la petición para Arkaitz Rodríguez, portavoz de la plataforma en contra del tren de alta velocidad; y para Sonia Jacinto, apoderada del PCTV. Del mismo modo, bajó de diez a nueve años la reclamación de cárcel para Miren Zabaleta, hija del líder de Aralar, Patxi Zabaleta.
Vicente González Mota fue tajante: «No existe ninguna acreditación documental de que (Bateragune) se trate de un proyecto sin ETA», tal y como sostenen las defensas.
Detenido un histórico de ETA
El vascofrancés Daniel Derguy, exdirigente del aparato logístico de ETA, fue detenido ayer en la ciudad gala de Cahors, en virtud de dos mandatos de la Audiencia Nacional. Las euroórdenes, que le van a ser notificadas hoy por la Fiscalía de Agen (oeste de Francia), son anteriores a las condenas que ya le fueron impuestas en París y que le atribuyen cargos homologables al delito de asociación de malhechores con fines terroristas por el que fue juzgado en los tribunales galos. Derguy (Hasparren, 1960) fue arrestado por la Policía Judicial de Toulouse cuando se dirigía desde su domicilio a un comercio en el casco urbano de Cahors.