El recorte del desempleo en España no cubre las expectativas
El mercado laboral se resiente por la crisis del pepino y los ajustes del sector público tras las elecciones
MADRID. Actualizado: GuardarEl turismo confirma que 2011 será un buen año y la industria muestra signos de salir del túnel, pero el mercado laboral español no puede celebrar que lo peor ha pasado, porque la 'crisis del pepino' pasó factura, y porque el grueso de las incertidumbres no se han despejado. Ya se dejan notar, además, los ajustes del sector público, que no repone empleos, así como la reestructuración de las cajas de ahorro, que se está saldando con prejubilaciones. Tampoco hay planes de estímulo a la inversión, ni el efecto de otros incentivos que marcaron la etapa de recesión económica. En junio, la cifra de desempleados registrados se redujo en 67.858 personas respecto al mes anterior, gracias a las contrataciones del sector servicios, y el número de parados se quedó en 4.121.801.
El Ministerio de Trabajo recuerda que solo en ese mismo mes de 2010 se produjo una mejora más significativa dentro de toda la serie de registros, y celebra que el descenso acumulado en el segundo trimestre de este ejercicio podría considerarse «el más acusado de la historia». Pero los nuevos datos del mercado de trabajo muestran luces y sombras. Para empezar, el dato desestacionalizado del paro -eliminados los efectos del empleo de temporada- todavía arroja un avance de unos 31.000 desempleados. Por añadidura, en el mes pasado se recortó el número de inscritos en la Seguridad Social en 5.612, después de tres meses consecutivos de aumentos.
En valores absolutos, la comparación del paro y de la afiliación con la situación de un año antes -cuando atravesábamos el peor momento de la crisis- tampoco resulta satisfactoria. Respecto a junio de 2010, el paro ha aumentado en 139.433 personas (un 3,5%), y la afiliación todavía muestra una reducción del 1,12% interanual. En número redondos, hay 200.000 cotizantes menos que hace un año.
Resulta difícil levantar cabeza. Un mes de junio que hubiera podido ser muy positivo se vio afectado por el desempleo en la agricultura, que aumentó en 4.125 personas, un 3,03%, por las desafortunadas declaraciones de una dirigente del Gobierno alemán atribuyendo al pepino español la causa del contagio de la bacteria E.coli.
De la caída de la afiliación tiene la culpa la crisis del pepino, y otros motivos menos coyunturales, como el ajuste del gasto en las administraciones públicas. Octavio Granado, secretario general de la Seguridad Social, admitió que los relevos en las corporaciones locales y autonómicas, junto a ciertos cambios en los ciclos educativos, han recortado el empleo.