La bodega es un auténtico vertedero y, según los vecinos, sirve de refugio a toxicómanos. :: L. R.
Ciudadanos

Denuncian al Consistorio por no limpiar la bodega de Rueda

Los vecinos claman por una intervención de urgencia ante la proliferación de ratas, y Moresco insiste en que lo haga el propietario

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La asociación de vecinos de la barriada José Antonio ha interpuesto una denuncia en el Juzgado de Guardia contra el Ayuntamiento por no realizar una actuación de urgencia sobre la bodega en ruinas de la calle Rueda, que se ha convertido en un vertedero de basuras ocupado por indigentes. La respuesta desde Alcaldía redundó en las últimas declaraciones del alcalde, Enrique Moresco, quien semanas atrás aludió a las sanciones económicas que desde Urbanismo han enviado al propietario, radicado en Sevilla, y que han caído en saco roto. El regidor se mostró reacio a realizar una intervención de urgencia para limpiar la bodega, pese a la proliferación de ratas -que incluso entran en los pisos- y los continuos incendios que, por el momento, no han llegado a más.

El dueño, insolvente

Las mismas fuentes de Alcaldía repitieron que dado el estado de las arcas municipales no se pueden permitir gastar dinero en una intervención que no es de su competencia. Así, instaron a los afectados a presentar la denuncia contra el propietario en lugar de contra el Consistorio. Pero el hecho es que los afectados ya lo han hecho, sin éxito. Hace un año, María José Cortés, vecina del residencial La Salle, fue a juicio en Sevilla contra el dueño de la bodega y ganó, pero éste que según Cortés posee una inmobiliaria, se declaró insolvente para asumir los gastos de la limpieza y adecentamiento de su propiedad portuense. «Entonces, su abogado nos pidió un plazo de tres meses para hacerlo. Pero ha pasado el tiempo y seguimos igual».

Cortés narró la pesadilla que vive día a día en su hogar, cuyas ventanas dan a la calle Rueda, justo a la altura de la tapia del edificio en ruinas. «Ya he cazado nueve ratas en mi casa. Las cucarachas salen por todas partes. La habitación está llena de humedad y cada dos por tres hay un incendio. Todo, con un niño de cinco años». La vecina, que en su día pidió a la ex edil de Urbanismo, Patricia Ybarra, los papeles de los requerimientos para hacer más fuerza en su denuncia, también se quejó de que no se los han dado.