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Kvitova, nueva reina del tenis

La checa doblegó a Sharapova y se alzó en Wimbledon con su primer título de 'Grand Slam'

MADRID. Actualizado: Guardar
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El circuito femenino, necesitado de una líder carismática, puede haber encontrado una tenista que asalte esa privilegiada posición y la cubra durante una buena temporada. Su nombre, poco conocido para el público general, comenzará a sonar mucho más después del torneo londinense. Pero no es una desconocida. Petra Kvitova ya sorprendió en el torneo de Madrid, proclamándose campeona contra todos los pronósticos. Pero ayer quiso ir mucho más allá: conquistar Wimbledon. En 'La Catedral' del tenis, ante una campeona del torneo como Maria Sharapova, Kvitova se alzó con el título gracias a su victoria por 6-3 y 6-4.

La checa ya lo avisó antes del partido: «No tengo nada que perder. No pensé que podría ganar Wimbledon. Cuando llegué, solo me puse a jugar partido a partido». Y no solo lo cumplió, sino que además lo hizo por la vía rápida. En la primera manga, rápidamente se puso por delante con una rotura de servicio en su haber. Y no cedió en todo el set. Pese a que Sharapova se empeñaba en no dejar escapar la oportunidad de lograr su segundo título en Londres gracias a los 'breaks' conseguidos en situaciones extremas para ella, Kvitova no estaba por la labor de desperdiciar una oportunidad de oro.

Observada atentamente desde la grada por Navratilova, nueve veces campeona en Londres y compatriota suya, la checa le pegó a la bola desde todos lados de la pista. Restaba muy agresiva e incomodaba a Sharapova. Combinaba a la perfección los cañonazos de saque con los servicios abiertos y colocados, lo que descuadró a su rival. Por si fuera poco, desde el fondo de la pista disparaba sin descanso. Los 'planazos', tanto de revés como de derecha, dejaban a la rusa sin apenas oportunidades. Además, la ex número uno del mundo concedió demasiadas oportunidades de 'break', que fueron aprovechadas por Kvitova.

Y todo ello fue demasiado para Sharapova. Un 'ace' final de la nueva campeona en la hierba londinense clausuraba el torneo. Hace seis meses era la número 34 del mundo. Hoy, por talento, tenis, físico y mentalidad, su meta debe ser llegar a ser la reinar del circuito femenino.