IBSEN EN 'SUPERVIVIENTES'
Actualizado: GuardarMientras los programas van acabando, o bien porque terminan temporadas ('Hispania'), o bien porque se trasladan ('El Hormiguero'), o bien porque los matan ('España Directo'), o bien porque quieren ('Buenafuente'), 'Supervivientes' sigue más fuerte que nunca. Y no solo por la audiencia. Hay series en las que se dice que cabe toda la condición humana. Lo dicen sus fans, claro. Y no hace falta irse a previsibles honduras metafísicas. La vida está en 'Buffy' o en 'Battlestar Galactica' (esta sí iba de profunda). En 'Supervivientes' también hay de todo. Maldad, ingenuidad, sufrimiento, feminismo.
Este año hasta tienen puente aéreo, que la gente no hace más que ir y volver de España a Honduras. Vino Tatiana porque parecía que le había reventado una teta y volvió. Vino Aída Nízar porque la echaron y ahora la devuelven de cruel castigo a los demás. Eso sin contar las continuas visitas de amigos y familiares. Que si la madre de Aída, que si Loli Álvarez (a ver a Toni Genil), que si Amador Mohedano, al que despachan esta semana vía Tegucigalpa para la isla donde está su mujer. Y aquí viene la otra innovación. Rosa Benito se ha convertido en Nora Helmer, la protagonista de 'Casa de muñecas'. En la gala del jueves tuvimos a Ibsen en 'Supervivientes'. Rosa Benito, que de ardilla tiene poco (al menos por su altura), ha pasado por 'Supervivientes' y 'Supervivientes' ha pasado por ella. Y dio un comunicado viviente. Ha decidido que ya está bien de cuidar a los demás, de criar hijos, de no salir, de no ir al cine. «¿Y a mí quién me cuida? Lo que me queda lo quiero disfrutar. He luchado mucho y quiero vivir». Y Amador Mohedano (como Torval), en el plató escuchando pero sin recordarle los deberes más sagrados de una mujer como esposa y madre. Con lo cual no tuvo ella que replicarle que tiene otros deberes igualmente sagrados o que no le parece que las reglas que rigen una casa de muñecas sean justas. A Rosa Benito, la televisión no solo le da de comer (a ella y a su familia) sino que la ha despertado. Para que luego digan que la tele es una pérdida de tiempo.