El eterno favoritismo de Argentina se pone en juego
BUENOS AIRES. Actualizado: GuardarLa selección argentina tendrá una prueba de fuego en casa para concretar en la Copa América-2011 su eterno favoritismo que no logra confirmar en títulos desde hace 18 años, con el astro Lionel Messi como estandarte para cortar la racha negativa. Seis torneos continentales y cinco Mundiales pasaron desde que la selección mayor argentina logró su último título en la Copa América de Ecuador-1993, en todos ellos exhibiendo el rótulo de favorita, mientras en ese período la Sub-20 descollaba y una Sub-23 reforzada lograba dos medallas olímpicas de oro sucesivas (Atenas-2004 y Pekín-2008).
Argentina casi no tiene otra opción que levantar la Copa el 24 de julio en el estadio Monumental de Buenos Aires, pese a que su entrenador Sergio 'Checho' Batista dijo que su trabajo en realidad apunta al Mundial de Brasil-2014.
Para colmo, el archirrival Brasil le arrebató los dos últimos títulos del torneo de selecciones más antiguo del mundo en Perú-2004, cuando los hombres dirigidos entonces por Marcelo Bielsa estaban a 20 segundos de levantar la Copa, y en Venezuela-2007.
Si como dice el refrán no hay dos sin tres, para los hinchas argentinos sería un golpe difícil de digerir que los brasileños completen en Buenos Aires una tercera conquista consecutiva de la Copa América.
Pero otros equipos podrían aguarle la fiesta a los anfitriones, como la ascendente selección uruguaya, que en 1987 relegó a la albiceleste a un humillante cuarto puesto, pese a que Diego Maradona estaba en su esplendor, sólo un año después de haber obtenido el título mundial en México-1986.
Para evitar otra frustración, el eje de la estrategia de Batista es armar un dispositivo para rodear a Messi de futbolistas de buen toque, con balón jugado a ras, un esquema similar al de Pep Guardiola.
Algo de eso exhibió Argentina en la goleada 4-0, el 20 de junio ante la débil Albania, en el último amistoso antes de debutar el 1 de julio ante Bolivia. «El equipo jugó bien y estoy contento porque por momentos hizo el fútbol que pretendemos. Me gustó el control de pelota que tuvimos, especialmente cuando se juntaron jugadores, como Banega, Messi, Gago y Lavezzi», dijo el técnico tras el choque.