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Seis años de prisión por intentar matar a otro que se había quedado su droga
Un individuo atacó a un conocido en su propio domicilio con la pata de una mesa, un cuchillo y una pulsera llena de pinchos
JEREZ. Actualizado: GuardarLos hechos por los que se ha condenado a José Luis G. L. son brutales: propinó golpes por todo el cuerpo a José Manuel G. L. con la pata de una mesa, un cuchillo y una pulsera con pinchos, y apunto estuvo de acabar con su vida si no llega a ser por la mediación de dos policías. El suceso ocurrió en marzo del pasado año en Ubrique, y ayer estaba previsto que la Audiencia Provincial de Jerez acogiera el juicio en el que se imputaba al procesado un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas.
Sin embargo, la defensa logró cerrar un acuerdo con el Ministerio Fiscal, que rebajó la petición inicial de diez años y medio de cárcel por seis y medio, a cambio de que el imputado reconociera su autoría. Como consta en las calificaciones del fiscal, José Luis G. L, que ya tenía antecedentes penales, acudió al domicilio de la víctima «con ánimo de acabar con su vida» y le atacó en la forma en la que se ha mencionado anteriormente.
En ese momento, pasaba por allí un conocido de ambos que escuchó los gritos de socorro del agredido, que vociferaba «¡Que me mata, que me mata!». Esta persona entró entonces en la vivienda y fue amenazada con un palo por el atacante, por lo que salió huyendo y dio el aviso a dos agentes de la Policía Local. Ambos se personaron en el domicilio y encontraron al acusado con el arma en la mano y al herido tirado en el suelo y ensangrentado.
Como consecuencia de todo ello, la víctima sufrió lesiones diversas en la cara y el cuero cabelludo, en las manos, en los costados y en un pulmón, esta última de una gravedad tal que pudo poner en peligro su vida de no ser por la intervención de los funcionarios. Un cuadro clínico que necesitó de 90 días de curación y nueve de hospitalización, con el impedimento de la realización de cualquier actividad cotidiana. Desde el día siguiente de su detención, José Luis G. L. ha permanecido en la cárcel por estos hechos.
Motivado por la adicción
El fiscal, en un primer momento, solicitó para él una condena de nueve años por homicidio en grado de tentativa y otra de uno y medio por amenazas, todo ello con el agravante de abuso de superioridad. Ayer, en virtud del acuerdo alcanzado, la pena se redujo a seis años por el primero de los delitos y a seis meses por el segundo, a lo que habrá que descontar los 15 meses que ya ha pasado en la cárcel.
Como ha podido saber este medio por fuentes de toda solvencia, agresor y víctima eran drogodependientes y quedaban a menudo para consumir estupefacientes. Ése fue precisamente el desencadenante del ataque, puesto que el condenado montó en cólera cuando descubrió que su amigo, supuestamente, se había quedado con la dosis de sustancia que le tocaba.
Se da la triste circunstancia de que la víctima falleció hace unas semanas, como informaron las mismas fuentes, que apuntaron a que en tres meses han muerto en Ubrique nada menos que tres toxicómanos por presuntas sobredosis. Las Fuerzas de Seguridad no descartan que sea una droga adulterada la que esté causando estragos entre los consumidores, por lo que han abierto una investigación para esclarecer estos hechos.