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Pekín dice que la OTAN «ganará la guerra en Libia pero no la paz»
Wen Jiabao advierte en Londres de que su país y Reino Unido «han de respetarse mutuamente en derechos humanos»
LONDRES. Actualizado: GuardarEl Gobierno chino seguirá su propia hoja de ruta en desarrollo económico y reformas políticas sin aceptar interferencias externas ni recriminaciones de las naciones occidentales sobre la falta de progreso en la instauración de derechos fundamentales de libertad de expresión en la emergente potencia comunista. Este es el mensaje que transmitió el primer ministro chino, Wen Jiabao, tras su encuentro ayer en Londres con su homólogo británico, David Cameron. «En derechos humanos, China y Reino Unido han de respetarse mutuamente. Han de tratarse como iguales, reforzar más la cooperación que señalarse con el dedo y resolver las diferencias a través del diálogo», advirtió Wen Jiabao. Las relaciones comerciales e incentivos a la inversión centraron el objetivo de la visita de tres días a Inglaterra en este viaje europeo del mandatario chino, que antes recaló en Hungría y concluye en Alemania en las próximas jornadas.
La cuestión de los derechos humanos fue el tema destacado en la rueda de prensa que ambos mandatarios ofrecieron tras reunirse en Downing Street con sus respectivas delegaciones diplomáticas y comerciales. Cameron aseguró que «no se excluyó ningún tema» de la agenda y recordó que el «progreso económico y político deben avanzar en paralelo». «El desarrollo de la sociedad civil, el imperio de la ley y el respeto de los derechos humanos apuntalan la estabilidad y prosperidad para todos nosotros», dijo el jefe del Gobierno británico.
El líder conservador evitó criticar abiertamente la última oleada de represión por parte de las autoridades chinas, con detenciones de artistas, abogados y disidentes políticos que, según organizaciones en favor de los derechos humanos, no habían alcanzado tan elevada crudeza desde la masacre de la plaza de Tianamen en 1989. Por el contrario, Cameron habló de China como «un amigo» de Reino Unido que ha hecho un «gran esfuerzo por elevar las relaciones a otro nivel». «Somos países diferentes, con una historia distinta y en diferentes niveles de desarrollo, algo que respetamos completamente», señaló el jefe 'tory' del Gobierno de coalición.
Ignorancia de los extranjeros
Wen Jiabao, por su parte, achacó las críticas a la ignorancia de los extranjeros sobre el desarrollo en su país que, según dijo, se está produciendo en todos los frentes, no solo el económico. «Compartimos el concepto de que los derechos humanos, la democracia, la libertad y la igualdad han emancipado la mente humana, pero cada país y sociedad desarrolla estas ideas a su manera», señaló. Y en un golpe de optimismo afirmó que «la China del mañana mejorará la democracia y el sistema legal y será un país basado en el imperio de la ley».
Wen Jiabao explicó que Pekín se está enfrentando a los problemas de injusticia social y desigualdad económica y advirtió de que «la protección de los derechos humanos ya se ha incorporado en la Constitución china». Y remontándose a la larga historia de los emperadores y dictadores resaltó que su país «nunca da lecciones a nadie y respetamos a otras naciones».
Cuando se le preguntó sobre Libia, Wen Jiabao reiteró su apoyo a la resolución acordada para proteger a los ciudadanos libios, aunque expresó el deseo de su Gobierno por lograr una «resolución política pacífica». «Las tropas extranjeras pueden ganar la guerra pero no pueden ganar la paz», resaltó el dirigente chino.