Las broncas vuelven al pleno tras un corto periodo de paz
El PSOE pide mayor representación en los órganos municipales, pero el equipo de Gobierno rechaza la solicitud
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEstaba previsto que fuera un pleno de trámite y se prolongó durante casi dos horas. Los grupos políticos del Ayuntamiento arrancaron ayer la nueva legislatura con la intención de dar guerra y de no olvidar las rencillas del pasado. La declaración de buenas intenciones y de colaboración mutua de la sesión de investidura realizada por los distintos portavoces se fue al traste a los diez minutos de comenzar la sesión, cuando la alcaldesa Teófila Martínez y la edil del PSOE, Marta Meléndez, protagonizaron su primer enfrentamiento. El foco del conflicto fue la denuncia realizada por la portavoz del PSOE sobre la proporción de la representación de su partido en los órganos de Gobierno y otras entidades del Ayuntamiento. «Hemos presentado esta mañana un escrito para establecer reglas de proporcionalidad. Sería un ejemplo de normalidad democrática integrar a uno de los miembros del PSOE en el Consejo de Administración de Eléctrica de Cádiz», denunció Meléndez. Esta afirmación desencadenó la primera intervención de la alcaldesa, que compartió el tiempo con su portavoz, Ignacio Romaní, para responder a la edil. «Hemos aplicado la misma normalidad democrática que nos encontramos en 1995 cuando llegamos al poder tras el gobierno del PSOE», aseguró Martínez. A partir de entonces todos fueron reproches y respuestas subidas de tono y constantes alusiones a los resultados obtenidos durante las pasadas elecciones. De hecho, hasta un combativo Sebastián Terrada se vio envuelto en un enfrentamiento a tres bandas entre los tres partidos políticos presentes en el Salón de plenos. «Empiezan de forma dictatorial, una postura que deja mucho que desear», denunció el portavoz de Izquierda Unida tras la negativa del edil Ignacio Romaní a modificar la representatividad en los órganos de Gobierno. Además, su petición encontró también respuesta en la propia alcaldesa, que volvió a intervenir para reprochar al edil el abandono en el pleno de investidura.
Los únicos aspectos prácticos que se pudieron debatir fueron la ausencia de varios consejos municipales en el orden del día, como los de juventud o discapacidad, que habían sido anunciados por el PP. «Que no estén en este pleno no quiere decir que no se vayan a traer. El equipo de Gobierno los traerá en próximos plenos», apuntó Romaní.
La única ausencia de la sesión fue la del número 2 del PSOE, Federico Pérez Peralta, que tuvo que abandonar el Ayuntamiento tras la reunión previa al pleno por enfermedad.